Diego R. Moreno

Lanzarote acoge distintos emplazamientos que muestran una visión completamente diferente de la isla. El turista o residente puede disfrutar del paisaje de la isla más septentrional y oriental del archipiélago canario y, que además es en su totalidad, desde 1993 Reserva de la Biosfera. Una de las mejores formas de descubrir las maravillas de este paraíso flotante surgido desde las profundidades del Atlántico es a través de sus múltiples balcones y miradores que ofrecen unas vistas únicas que presentan una cara diferente de la isla.

Mirador del Río

César Manrique trasladó su filosofía de respeto a la naturaleza a esta construcción que corona el Risco de Famara, a 474 metros de altitud. Además es considerado por muchos, como uno de los 10 mejores miradores de España. En los días claros se puede vislumbrar una de las estampas más espectaculares de Lanzarote compuesta por el Parque Natural del Archipiélago Chinijo. En primer lugar encontramos la isla de La Graciosa, separada de la isla por el "río" como así los llaman los vecinos, detrás está Montaña Clara y el Roque del Oeste y al fondo, Alegranza. Desde aquí también se puede observar el risco de Famara y las Salinas del Río que sobresalen en un paisaje volcánico por sus colores rojizos.

Mirador de Guinate

Otra perspectiva del Archipiélago Chinijo lo aporta el mirador de Guinate. El balcón al mar ocupa un pequeño semicírculo al filo del acantilado. Debido a su localización, no hace falta salir de los muros de piedra que lo bordean para gozar con una de las postales más singulares de Lanzarote.

Mirador de Haría

El municipio norteño de Haría colecciona las vistas más espectaculares de Lanzarote, pero en esta ocasión, uno de sus miradores tiene como estampa la localidad homónima. Desde este balcón, localizado en la estrecha carretera que une Haría con Los Valles, el espectador obtiene una bella imagen del pueblo y su popular palmeral y su carácter agrícola plasmada en las terrazas escalonadas de malpaís que aprovechan la fértil orografía del valle de Malpaso. Además se puede vislumbrar el Atlántico donde reposa la playa de La Garita en Arrieta.

El Risco de Famara

Cerca del Mirador de Haría se asientan las impresionantes paredes verticales del Risco de Famara, el principal macizo montañoso de Lanzarote. La panorámica de este mirador es única. A sus pies se asienta la playa de Famara, donde el sonido del romper de las olas aporta un añadido a las vistas, cuya espectacularidad aumenta en sentido norte donde se esconde una bella estampa de La Graciosa, Montaña Clara y Alegranza. Hacia el interior, se vislumbra el valle de las 1.000 palmeras de Haría y el volcán de La Corona. Además, este es una de las mejores zonas de la isla para la práctica del parapente y el ala delta, donde los amantes de este deporte se lanzan al vuelo libre desde lo alto para descender suavemente sobre los acantilados hasta posarse en la playa.