Cierto que la opción de decidir en la urna es secreta, pero si en otros países la gente de cierta relevancia social no tiene inconveniente en anunciar que apoya a éste o a áquel ¿por qué aquí en las islas no se da el mismo fenómeno? Si actores de cine y de teatro, escritores, cantantes y demás toman partido por un candidato o por otro, ello puede ser bueno para la democracia.

Benito Pérez Galdós, por ejemplo, era amigo de Pablo Iglesias, se confesaba republicano socialista y fue elegido diputado. Todo ello en una actitud de coherencia con su obra, puesto que censuró males que todavía subsisten: caciquismo, poder clerical, corrupciones y tropelías de los ricos sobre los que menos tienen.

Sin embargo, en nuestras islas tenemos mucho reparo para confesar nuestras inclinaciones políticas. ¿Una señal de inmadurez, o quizá temor a las represalias de todo tipo que pueden llover sobre el que se define? La democracia, que tanto costó traer, es un sistema irreversible que nadie puede ya destruir en un país que ha dado un gran tirón de desarrollo económico y de tolerancia en las últimas décadas. O al menos así habría que entenderlo.

Veo cansados pero contentos a los candidatos socialistas. A algunos los conozco: Juan Fernando López Aguilar, Arcadio Díaz Tejera, José Segura y Mercedes Coello, que se pasean por la provincia de Las Palmas, por Tenerife y por mi isla de La Palma tratando de ilusionar a la gente con programas de avance social. Zapatero ha cometido errores como cualquier hijo de vecino, el ejercicio del poder desgasta.

Pero sus propuestas son capaces de ilusionar a los que han sido arrinconados por circunstancias sociales y económicas, a los más débiles. El avance de la legislación ha sido impresionante. Por eso quien suscribe no tiene el menor inconveniente en anunciar que el 9-M se inclinará por la opción progresista frente a la otra que ha manejado crispación y acritud.

Nuestro deber como hombre de la cultura y el pensamiento es luchar por el avance de las ideas, por la integración, por las mujeres y los homosexuales, por los inmigrantes, por la igualdad. Por el progreso en vez de por la exclusión y el retroceso.