“Quiero ser tu sangre y correr por tu cuerpo” frase escrita en un papel y “que descanses mucho”, último whatsapp que recibió el móvil de Juana a la misma hora en la que se data su desaparición en El Guincho, en la costa de Arucas, según el geo localizador. La noche del 20 de agosto Miguel Ángel R.Q. citó a su expareja en su casa de La Paterna para hablar. Hora y media después se perdía el rastro de Juana Ramos. Desde que colgué el presente texto ha recibido comunicación de tres amigas en FB que han contado que hasta hace unas semanas Miguel Ángel E.Q., chateó con ellas con intenciones de buscar compañera. Su presentación verbal era "encontrar a una mujer para compartir la vida". Una de las mujeres con las que comunicó por esa red social al conocer que había hablado con el presunto autor de la desaparición de Juana Ramos se quedó impactada.

Juana vivió un infierno de terror durante los 13 años que compartió con Miguel del que se enamoró locamente hasta el punto de dejar a su marido y a sus dos hijos. El ya detenido como presunto autor de la desaparición y retención de la víctima es descrito por dos amigos que le conocen bien como un patán “ignorante y petulante al que llamábamos “Chicote” por su profesión de cocinero”. Fuentes de la investigación, amigas y familiares de la mujer, cuyo cuerpo no ha sido hallado, han relatado episodios del brutal y enfermizo control al que la desaparecida era sometida por Miguel. Un acoso en toda regla. “Ahora, viendo como han acabado las cosas y conociendo los escritos hallados en la casa de Juana tenemos la certeza de que ella ya sospechaba que sus días estaban contados, pero no pidió ayuda.

Durante su relación, especialmente en los últimos ocho años, Juana estaba sola, aislada y aterrorizaba”. Esa sospecha la sostiene el hecho de que Juana guardara todos las notas, breves y numerosas, más de 100, escritas por Miguel Ángel en servilletas, cajas de tabaco, post, etc., en el mismo lugar, su mochila negra, como si quisiera que se convirtieran en pruebas contra su expareja si le ocurría algo. Esas notas, que no cartas, las dejaba el detenido en la casa o en su negocio. “En esas notas”, señala quien ha leído muchas de ellas, “hay frases que revelan la intencionalidad inequívoca de Miguel Ángel de aislarla para tenerla a su merced: “En muchas notas aparece de manera reiterada la palabra “sola” que luego desarrolla en otros textos subrayando un “estás sola. Solo me tienes a mí, tu familia no sirve para nada, es nociva”.

Todo indica que el detonante de la desaparición de Juana lo explosiona los celos enfermizos de Miguel Ángel unido el alejamiento que ella ya había escenificado respecto a su expareja. En el último mes Juana tenía un nuevo grupo de amigas con las que salía con frecuencia; de hecho Juana desaparece el sábado 20 de agosto y el viernes por la noche, un día antes, estuvo con alguna de ellas en Agüimes bailando rumba, es decir, que poco a poco fue perdiendo el control de su expareja que ya no ocultaba su decisión de dejar la relación. Los dos hijos de Miguel Ángel querían mucho a Juana a la que llamaban “mamá Juana” con los que la víctima estaba muy unida. La noche de su desaparición, la hija de Miguel le puso un whatsapp a su padre diciéndole que ya está en casa a lo que Miguel responde un “Ya voy para allá”. Llegó, vio tv y se acostó. Días después volvió a la zona de El Guincho tal como reflejó su móvil.

Una vez que el cuerpo de Juana Ramos no ha aparecido en los múltiples rastreos acuáticos, fuentes de la investigación indican que ahora están trabajando en la inspección de los centenares de pozos que hay en la zona. No descartan que Juana haya sido enterrada en uno de ellos.

Los hijos de Juana Ramos entregan a la juez fotos de su madre con lesiones

Los dos hijos y la nuera de Juana Ramos Medina, vecina de La Paterna, que está desaparecida desde el día 20 de agosto, presentaron ayer a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Las Palmas de Gran Canaria dos fotos en las que la madre aparece con moratones en los ojos y en los brazos, que presuntamente podrían ser fruto de maltrato por parte de su exnovio, Miguel Ramos Quesada, que actualmente está en la cárcel de Juan Grande.

La nuera de la comerciante de La Paterna reveló a la juez María Auxiliadora Díaz que existen más fotografías de este tipo en el ordenador de Juana Ramos. Por ello, la magistrada ordenó que la policía se desplazase al domicilio de Juana Ramos para recuperar el ordenador con dichas imágenes que se tomaron en distintos momentos.

Cuando los familiares en general o la nuera en particular, con quien Juana Ramos tenía una relación más próxima, le preguntaban por el origen de esos golpes, ella justificaba que eran lesiones que se produjeron en el comercio o por accidentes domésticos. Los hijos están convencidos de que su exnovio es el causante de la desaparición, según declararon ayer ante las cámaras de la televisión autonómica.

Los hijos de la desaparecida aportaron a la autoridad judicial más cartas que habían sido escritas por Miguel Ramos para su exnovia durante los 14 años de relación. En esa correspondencia, está, por ejemplo, una postal con motivo del Día de los Enamorados de febrero de 2010, con una bonita foto de una flor. En su interior está escrito: “Flores para un entierro y baile de lágrimas. Un corazón roto es un corazón muerto”. Dentro de la postal estaban los seis folios de una carta, con cambios de letra, y en párrafos con letra de molde, junto a un dibujo de un corazón partido. Juana Ramos guardaba en su casa todas las cartas en un mismo sitio.

Los tres familiares declararon también sobre la relación que tenía Juana Ramos con ellos. “No había relación entre el hijo y la madre. Se reanudó cuando ella rompió la suya con Miguel Ramos. En julio fue a la boda de su hijo. Este hecho fue tomado como una traición por parte del exnovio”, explicó la abogada Gema Ciro Fernández.

@marisol_Ayala