¡Cómo te has ido sin avisar!

El cielo llueve igual que mis ojos

viendo que escapas huyendo del mundo

justo ahora, cuando más te necesito.

Me queda sólo tu aroma y la turbia imagen de lo que eras,

algunas breves frases y poco más,

advirtiéndome de que no es un juego sino una realidad.

Quiero creérmelo

pero no puedo

no quiero

se me parte el corazón cuando bajo los brazos

abro los ojos

y veo quien eres

y en lo que te has convertido.

Resvalan ya los recuerdos de quien fuiste

borrando las huellas de tus pasos

que siempre te repito inútilmente.

A veces es tanto mi dolor

que luchan corazón y cabeza

el uno sufre la espera de tu vuelta

y la otra desea poner fin a tanta melancolía.

Tú cediste al encanto

cuando la demensia te secuestró

pero es tanto mi amor

que siempre te espera mi corazón.

dimesiteinteresa@gmail.com