Sucesos que hieren la vida en instantes que se hacen eternos,

dibujando trazos finos con injustos lápices que aruñan el corazón

que se refugian en la escusa de que fue la suerte quien los llamó.

Preguntas revuelan el pensamiento dolorido

buscando un oasis de paz y solución

a eso que hace temblar nuestra vida.

La mentirosa realidad que nos nubla no puede con nuestra fe

porque Aquel allá arriba refugio de esperanza

tiene la voz que calma nuestro corazón.

¿Y si lo que nos pasa es sólo una prueba?

¿Estaremos aprendiendo de ello?

¿No crees que todo esfuerzo tiene un premio?

Sabes que no lo hacemos por recibir esa satisfacción, pero seguro nos observan

y aunque sólo sea por recibir un pizquito de aliento piensa en tus dudas

y di siimplemente.... quizás.