Un error de localización de Google Maps hizo demoler erróneamente el pasado martes la vivienda de la propietaria de un dúplex en Estados Unidos. El servicio Alphabet indicaba en el mapa la misma dirección de un inmueble que debía destruirse tras los tornados producidos la pasada Navidad en Texas. Los servicios públicos encargados de la demolición tomaron esa dirección como buena y procedieron a la destrucción del inmueble.

La dueña de la casa, Lindsay Díaz, no dudó en ponerse en contacto con los responsables que habían llevado a cabo la destrucción de su casa y con Google. La empresa tecnológica ha admitido que hubo un error y está investigando lo sucedido. Cualquier persona puede reclamar para que se hagan cambios en los mapas si observan que la información no es correcta o no está actualizada.

Los tornados hicieron que un centenar de personas se quedasen sin hogar, por lo que Díaz se consideró afortunada ya que su casa fue de las pocas que se mantuvo en pie. Pero ahora, después del error cometido por Google Maps, Lindsay se ha quedado sin hogar y ahora tendrá que hacer frente a las aseguradoras para cubrir todos los daños.