Si hay dos condiciones indispensables para participar en este concurso son una, tener hambre y dos, que te gusten las alitas de pollo. Porque eso es lo que tuvieron que devorar los participantes de esta competición anual que se celebra en Estados Unidos.

En la ciudad de Buffalo, en Nueva York, se celebra tradicionalmente este concurso. Tienen doce minutos para comer todas las que puedan, la mayor cantidad posible. Un concurso mixto en el que participan por igual hombres y mujeres. Ganó un hombre. Se comió 188 alitas de pollo en tan solo doce minutos.