El Ayuntamiento de Toro (Zamora) tramitó durante el pasado verano un total de 16 denuncias a otros tantos vecinos por orinar en la vía pública, conducta que prohibe la actual ordenanza reguladora del servicio de limpieza, recogida de residuos urbanos y del punto limpio de la ciudad.

El alcalde, Tomás del Bien, confirmó que, aunque el Ayuntamiento es consciente de que más ciudadanos incumplieron la norma, durante el verano la Policía Local denunció a 16 vecinos por satisfacer sus necesidades fisiológicas en "lugares relevantes". En este punto, precisó que las 16 personas que han sido denunciadas fueron sorprendidas orinando junto a emblemáticos edificios y monumentos, tales como la Colegiata, las iglesias de San Salvador de los Caballeros o el Santo Sepulcro y la propia Casa Consistorial.

En todas las denuncias tramitadas, como apuntó el alcalde, las infracciones han sido consideradas leves y, por tanto, a los vecinos sorprendidos por la Policía Local se les ha impuesto la mínima sanción económica que asciende a 200 euros. No obstante, Del Bien subrayó que si los ciudadanos denunciados el pasado verano vuelven a ser sorprendidos orinando en la vía pública o junto a edificios relevantes del patrimonio toresano, al ser reincidentes, serán sancionados con la multa más elevada de todas las recogidas en la ordenanza municipal y que aparecen tipificadas como muy graves, con cuantías que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros.

Por otra parte, el mandatario municipal confirmó que, las 16 denuncias tramitadas, el Ayuntamiento no responden a un "afán recaudatorio o persecutorio", sino que el objetivo es intentar disuadir a las personas que se comportan de una forma incívica para que no vuelvan a orinar en la vía pública y, sobre todo, para que "respeten" al resto de ciudadanos que si acatan las normas.

De otro lado, Del Bien, resaltó la importancia de que la tramitación de estas denuncias sea conocida por los ciudadanos para que "sirvan de ejemplo y para conseguir una mayor concienciación, tanto de jóvenes como de adultos", ya que entre los sancionados se encuentran vecinos de todas las edades.

De forma reiterada, el Ayuntamiento realiza llamamientos al civismo para que los vecinos, no solo no orinen en la calle, sino para que también colaboren a la hora de mantener más limpia la ciudad.