No saben cómo se llama y no pudieron ni darle las gracias ni presentarse debidamente. Por eso quieren expresar públicamente las gracias al "héroe anónimo" que siguió y cuidó de ella. La desaparición de una mujer de 86 años - Inés Maria Rebollo Sánchez- fue denunciada el pasado miércoles en Gijón y apareció a última hora del mismo día con síntomas de debilidad. Por el camino encontró un "ángel de la guarda" que estuvo pendiente de ella y a él se quieren dirigir los familiares en tono de agradecimiento.

"Un chaval la encontró por la calle. Inés le preguntó a él que por dónde se iba a la calle Corrida, que desde ahí ella sola se orientaba. El chaval la vio desorientada, la siguió un tramo", cuenta César García, yerno de la octogenaria. "Coincidió que, finalmente, el joven llamó a la Policía Local. Y justo cuando estaba haciéndolo, aparecimos nosotros y la encontramos. Nos hicimos cargo de ella y no nos dio tiempo a hablar con el chaval. Eso sí, ella, que estaba débil de no haber comido en todo el día, le reconoció y dijo que la estaba siguiendo y cuidando. Le dio dos besos y él se fue", cuentan, con cierta emoción, los familiares de Inés María Rebollo, vecina de Nuevo Gijón que apareció finalmente en la avenida de la Constitución después de horas sin saber nada de ella. Al parecer, el joven la siguió desde la zona de la estación de tren de Sanz Crespo.

Inés pudo darle dos besos al joven, pero sus familiares ni siquiera pudieron entablar conversación con él. De ahí que quieran lanzar un mensaje público "en forma de agradecimiento a la persona que la siguió y estuvo cuidando; para nosotros, un héroe anónimo. Queremos decirle que muchas gracias por todo y por lo buena persona que es", sentencia César García, yerno de Inés Rebollo Sánchez.

Inés Rebollo se encuentra en "buen estado" tras haberle practicado las pruebas médicas pertinentes. "La encontramos de casualidad, veníamos de buscar un montón de gente por un montón de lados. La encontramos a la vez que el joven, de unos treinta años como mucho, llamaba a la Policía", cuenta su familia. Una historia que les mantuvo en vilo pero con final feliz y un héroe anónimo.