Los dos grandes grupos parlamentarios, PSOE y PP, han cerrado ya un acuerdo para la constitución de la ponencia que debe iniciar los debates técnicos sobre la reforma del Estatuto de Canarias sin que, sin embargo, hayan acercado sus posiciones en relación con los contenidos. Portavoces de ambos grupos han reconocido que será difícil que la iniciativa legislativa pueda prosperar antes de la disolución de las Cortes, como muy tarde en diciembre, y que incluso es muy probable que ni siquiera se produzca el informe preceptivo para que la Comisión Constitucional pueda continuar con el trámite parlamentario.

La designación de los miembros de la ponencia se producirá el próximo miércoles durante una reunión extraordinaria de la mencionada comisión, que contará para la ocasión con la presidencia del propio Manuel Marín, presidente del Congreso, como ha ocurrido en otros casos de reformas estatutarias en el pasado.

Los parlamentarios que la conformen se reunirán por primera vez probablemente un día después al término del pleno del Congreso y en ella se integrarán tres diputados canarios, la socialista Gloria Rivero, el popular Pablo Mato y la nacionalista Ana Oramas. Los dos primeros acompañarán a su respectivo portavoz o portavoz adjunto en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui y Federico Trillo respectivamente, en tanto que la dirigente de CC lo hará en calidad de representante del grupo mixto.

Desde el PSOE se insiste en condicionar la aprobación de un nuevo texto canario a la consecución de un gran acuerdo sobre sus contenidos, que a su vez debe integrar indefectiblemente un nuevo sistema electoral que equilibre y no deje a decenas de miles de canarios sin representación parlamentaria. Los socialistas aseguran que no habrá reforma estatutaria sin un consenso básico entre los diferentes grupos. Tanto Jáuregui como el portavoz del grupo, Diego López Garrido, creen que aún hay tiempo para la tramitación pero reconocen que será muy difícil llegar a un acuerdo y que el inicio de los trabajos de la ponencia apenas despeja dudas a este respecto.

Por parte del PP se afirma que el PSOE no ha tenido en ningún momento intención de que esta reforma prosperara y que la reforma electoral "no es más que una excusa" para bloquear la tramitación. La portavoz adjunta de este grupo en la Comisión Constitucional, Soraya Sáez de Santamaría, asegura que el PP mantiene su negativa a formalizar un sistema electoral en el texto del Estatuto y apuesta por derivarlo a una ley específica que se apruebe en el Parlamento de Canarias.