El operativo Hera 2008 de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) para el control y vigilancia de la costa africana destinado a evitar la salida de barcos negreros y cayucos comenzó oficialmente ayer y tiene previsto concluir el 15 de diciembre, en esta ocasión con la participación, ya confirmada, de aviones y barcos procedentes de Italia, Portugal y Luxemburgo y, desde luego, de España y los propios países africanos. En concreto, Luxemburgo aporta un avión, que ya está operativo, en Mauritania, Italia otro avión, que llegará en los próximos días a Senegal, y Portugal una corbeta, que se incorporará también a la zona de Senegal dentro de unos meses.

Así lo confirmaron ayer fuentes de este operativo que participaron en la primera reunión técnica de coordinación del año, celebrada en el hotel Santa Catalina de la capital grancanaria. A dicho encuentro asistieron también representantes del Centro de Coordinación Regional de Canarias (CCRC) y muchos de los oficiales desplazados a África, Mauritania y Senegal, fundamentalmente.

Con la suma de estos tres países europeos, el despliegue queda así, de norte a sur: un barco polivalente, una patrullera y un helicóptero de la Guardia Civil en Mauritania con carácter permanente, a los que se ha sumado ahora un avión luxemburgués. Asimismo, en 2008 proseguirá la formación de la Gendarmería mauritana para el manejo de las cuatro patrulleras que España le ha cedido para vigilar su litoral.

Más al sur, en Senegal, se mantiene la presencia de un barco, el Río Miño, y dos patrulleras de la Guardia Civil, asistidas por un helicóptero de la Policía Nacional española. Asimismo, este país africano aporta al menos dos patrulleras y otro avión, a los que se sumará en próximas fechas un avión italiano que ya estuvo realizando esta tarea el año pasado y, dentro de unos meses, una corbeta portuguesa. Finalmente, en Cabo Verde es destacable la presencia de un avión y un barco, ambos españoles.

Estos tres países ya han participado en los operativos Hera en el pasado, pero es la primera vez que su presencia se prolongará durante todo el año sin interrupciones, un éxito que está directamente relacionado con el notable incremento del presupuesto de esta agencia europea.

Sin embargo, se sigue observando una gran reticencia por parte de los países nórdicos y de aquellos con mayor capacidad económica de la UE a participar en los operativos de Frontex en el Atlántico.