Alfonso Ortiz, ex director de Casa África y nombrado recientemente como embajador adscrito a la Secretaría General de Asuntos Consulares y Migratorios del Gobierno español, cree que las instituciones y los empresarios canarios "no deben perder ni un minuto" en la expansión económica y comercial hacia los países africanos más próximos a las Islas, pues la competencia va a ser cada vez más dura por la penetración de nuevas potencias como China, India o Brasil.

El diplomático, que ayer visitó LA PROVINCIA/DLP y Radio Canarias para despedirse, señaló en una entrevista con Guillermo García-Alcalde que las entidades canarias deben "ponerse las pilas" en las relaciones con el continente vecino porque muchos otros países se están interesando por África.

A modo de mensaje tras dejar Casa África, Alfonso Ortiz pidió a los canarios que perseveren en su "ejemplar comprensión y solidaridad" hacia el fenómeno de la inmigración irregular y opinó que "hay que mirar a África no sólo desde el punto de vista moral y social, sino también en el de los intereses económicos y comerciales, que son legítimos y necesarios para esos países".

FUTURO. "Las migraciones en el mundo serán uno de los grandes temas del futuro inmediato y van a condicionar muchas cosas; es un asunto complejo, pero una inmigración bien ordenada es beneficiosa tanto para el país receptor como para el emisor", señaló Ortiz, quien recordó que España fue un país de emigrantes a Europa y Suramérica y pudo desarrollarse gracias a las remesas de divisas que se enviaban desde el exterior.

Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), según Ortiz, tienen un papel "imprescindible" porque atienden las necesidades básicas, pero tan importante como ellas es que se haya "un tejido empresarial africano que genere desarrollo y empleo". Los otros dos ejes para superar la pobreza es que los países europeos y EE UU eliminen las barreras comerciales y que los propios estados africanos ofrezcan seguridad jurídica a los inversores.

En la entrevista en Radio Canarias también se refirió a su nuevo destino en el Ministerio de Asuntos Exteriores y precisó que el nuevo departamento de Asuntos Consulares y Migraciones "responde a la necesidad de racionalizar, junto a los socios de la Unión Europea, todo el fenómeno de inmigración".

Los objetivos son unificar una reglas para los 27 países de la UE; ordenar las migraciones legales; luchar contra clandestinas; ofrecer asilo; e integrar en la sociedad española a los trabajadores legales mediante el aprendizaje de los valores y el conocimiento de idiomas.