En 2008 se crearon siete comisiones insulares que se reúnen sólo dos veces al año y que buscan obtener mayor eficacia en la lucha contra la pesca furtiva.

Las actuaciones que se realizan en el ámbito geográfico del Archipiélago se canalizan a través de las administraciones autonómicas o estatales, según las mismas comprendan actuaciones en las aguas interiores o exteriores, respectivamente.

Según se desprende de la respuesta parlamentaria de la mencionada Consejería a la diputada socialista María Belén Morales Cabrera, con objeto de poder obtener mayor eficacia en la lucha contra la pesca furtiva, en 2008 se constituyeron comisiones insulares de Inspección Pesquera, cuyo contenido y ámbito de actuación fueron establecidos por ambas administraciones, siendo consensuadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y las subdelegaciones de la Administración del Estado en Canarias así como las direcciones insulares.

Las referidas comisiones insulares se reunieron en primera sesión a lo largo de los meses de junio y julio pasado y está previsto que se reúnan dos veces al año, salvo que, de forma extraordinaria se precise hacerlo antes, con objeto de poder comprobar los resultados de las actuaciones conjuntas que las mismas propicien.

Estas comisiones, informa la Consejería, favorecerán un mayor aprovechamiento de los efectivos destinados a la lucha contra las actividades pesqueras ilegales, constituidas mayormente a través de prácticas pesqueras furtivas, mejorándose con ello la eficacia de las actuaciones que se realizan, tanto activa como preventivamente.

Las actuaciones que se realizan se llevan a cabo tanto denunciando aquellas actividades ilegales o furtivas que se observen, como investigando aquellas de las que se tenga conocimiento.

Tales actuaciones comprenden las actividades pesqueras extractivas propiamente dichas que se realizan en el litoral, como aquellas otras que tienen por objeto el control de los puntos de primera venta como instrumentos imprescindibles para la canalización de la pesca reglamentaria obtenida por los profesionales, evitándose con ello que pueda llegar la pesca furtiva a los canales de comercialización. A tal efecto, la Consejería actúa inspeccionando las capturas que se comercializan en los diferentes establecimientos comercializadores de la pesca, aplicando así la normativa reguladora del proceso de la comercialización posterior a la misma venta.