Miguel Cabrera Pérez-Camacho quería desacreditar con un ripio en verso a su contrincante política socialista Francisca Luengo, en relación con el llamado caso Tebeto, pero terminó creando una polémica que llevó incluso a la Secretaria de Igualdad del PSOE nacional, Soledad Cabezón, a pedir al líder del PP, Mariano Rajoy, que hiciera rectificar al diputado canario por proferir "declaraciones machistas que atentan contra la dignidad de la mujer". Pero no ha sido lo único que ha desencadenado el poema, recitado el pasado martes en el centro del hemiciclo: "Sin rencor te ofrezco mi higo. Mi afecto te llega al moño. Si lo aceptas tan amigos y si no te vas pa´l...".

El Parlamento de Canarias se puede convertir en la primera cámara legislativa de toda España que introduce sanciones específicas contra quienes empleen expresiones soeces o denigrantes, si prospera la encomendación elevada por la Mesa del organismo a la ponencia de la reforma de su reglamento. Así se acordó el pasado miércoles en una reunión de la Mesa que no estuvo exenta de tensión, cuando el representante del PSC, Juan Carlos Alemán, y la del PP, Cristina Tavío, se enzarzaron en un rifirrafe a cuenta de la reprobación de los comentarios de Pérez-Camacho. El presidente Antonio Castro Cordobez, la representante de CC, María del Mar Julios, y el propio Alemán sacaron adelante, con sus votos a favor, el rechazo "por improcedentes" de las referidas expresiones machistas, mientras Tavío se opuso alegando que Miguel Cabrera ya había pedido disculpas.

La polémica ha servido también para recuperar un debate muy en boga por la vigencia de las actitudes machistas, de mayor o menor escala, en nuestra sociedad. No es ni mucho menos el único caso que se produce en la política nacional e internacional. De hecho, en la Cámara canaria se ha llegado a tildar de "berlusconianos" los argumentos concretos del pasado martes de Pérez-Camacho, en alusión a las salidas de tono del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Célebres son aquellos comentarios de Il Cavaliere cuando, en la campaña electoral del año pasado, señaló: "La izquierda no tiene gusto, ni siquiera cuando se trata de mujeres. Nuestras candidatas son más hermosas. En el Parlamento, no hay comparación".

Ya el PP expulsó a su candidato de Estepona (Málaga), José Gerez, cuando en 2007 dijo la siguiente barbaridad: "Acuden voluntarios de labio caído a ejercer su particular versión de este espíritu democrático pertrechados de un número suficiente de tabletas de turrón y con el absoluto convencimiento de que, con las políticas de igualdad y cuotas, a más porcentaje femenino, más bocaos en la polla tocamos". O ahí está lo ocurrido cuando el presidente del Partido Popular en Ibiza, Miquel Jerez, reprochó al presidente del Consell Insular de la isla sus declaraciones "machistas" a la hora de referirse a la ex consellera de Deportes de la institución, Cati Palau, de la que dijo que "ni siquiera sé cuánto deporte ha hecho en su vida, a no ser que de pequeña jugase a la xinga. Sólo sirve para lucir el tipo".

En realidad, frases rancias y hediondas como éstas no son tan minoritarias como deberían ser en la sociedad en general, aunque al propio Partido Popular de Canarias o a otros responsables públicos, como la consejera nacionalista del Cabildo, Cristina Valido, les parezca excesivo que se puedan comparar con la violencia machista o el maltrato, como denunciaron esta semana varios cargos del PSC o la afectada, Francisca Luengo. "Es un menosprecio a las víctimas de la violencia machista esa comparación", opinó Valido en una tertulia radiofónica.

El propio autor del poema ha amenazado con emprender acciones legales contra la Mesa del Parlamento si finalmente adopta un acuerdo "arbitrario y prevaricador" contra unas palabras que él consideró "una broma", una respuesta que ha avivado la polémica.

EL MACHISMO MÁS ALLÁ DE PÉREZ-CAMACHO. Las frases machistas siguen siendo lamentablemente pan nuestro de cada día. Sin embargo, las denuncias son cada vez más frecuentes, como atestigua el Observatorio de la publicidad y comunicación sexista, del Instituto canario de la Mujer.

Los editoriales de ´El Día´. El machismo se cuela incluso en las páginas de algunos periódicos con relativa frecuencia. Los editoriales de El Día, por ejemplo, acaparan varias denuncias recibidas por el Instituto Canario de la Mujer. Una de ellas es la siguiente: "Comentario de El Día, titulado Opereta en el pseudoparlamento canarión, publicado el 23 de enero de 2008, en el que se hace referencia a la posible solicitud del "derecho de pernada sobre las mujeres de Tenerife" y, frente a ello, a la necesidad de intervención de los "machos políticos".

"Oramas, la Barbie del Congreso". Y eso que algunos de los comentarios machistas de los editoriales de El Día no han llegado al Observatorio. No es de extrañar que el pasado viernes dijera el comentario sobre los versos de Cabrera: "(...) no tienen ninguna razón [los parlamentarios] para sentirse ofendidos (...)". Poco antes, el 19 de marzo, se leía otro comentario en el mismo editorial cuando menos sorprendente: "Ahí tenemos a la niña Tavío, una indudable lumbrera política, (...). Y la otra niña, Ana Oramas (...), convertida en la Barbie del Congreso de los Diputados (...)".

"Miss Puta". En las denuncias al Observatorio de la publicidad y comunicación sexista, abundan los spots y carteles que usan el cuerpo de la mujer como reclamo. Pero las hay de todo tipo, como ésta: "Denuncia contra el cartel anunciador y motivo de fiesta de la discoteca Wampis, en Puerto de la Cruz, para la elección de "Miss Puta". Otras quejas que son frecuentes son las que van dirigidas a las letras de canciones de reaggeton, como la siguiente, extraída de un vídeo emitido por varias televisiones nacionales: "Pégala, mátala, zorra. Pégala si se pone rebulera. Macheteala, que eso es lo que anda buscando...".