La crisis económica obligará en 2010 al Gobierno de Canarias a recortar los gastos en todas las áreas, incluida la sanidad, la educación y los servicios sociales, que reducirán sus presupuestos en un 2,5% respecto a este año, lo que supone una disminución de alrededor de 90 millones de euros en los servicios sanitarios y de otros 50 millones en la enseñanza.

El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, anunció ayer que los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2010 rondarán los 6.100 millones de euros, 302 millones menos que este año, lo que significa un recorte global del 4,2% de los gastos. El ajuste "no será homogéneo ni lineal", explicó el consejero, por lo que habrá consejerías que verán recortados sus recursos en cerca de un 20%.

Según Soria, por debajo de ese recorte medio del 4,2% sólo estarán Sanidad, Educación y la atención social (un 2,5%), así como las inversiones destinadas a la investigación y las nuevas tecnologías (aún por determinar). El resto de departamentos sufrirá reducciones por encima de ese porcentaje, aunque aún no se ha concretado.

El responsable económico del Gobierno regional reconoció que "las dificultades" para atender las reclamaciones de todas las consejerías, dado que la recaudación ha disminuido este año y previsiblemente seguirá cayendo en 2010. Ese escenario se puede complicar aún más si el Ejecutivo tuviese que afrontar las millonarias indemnizaciones pendientes por Tebeto y la moratoria turística, admitió.

PERSONAL. El Capítulo 1 del Presupuesto, el de Gastos de Personal, también sufrirá un recorte del 1,5% respecto a este año, adelantó Soria, quien señaló que el recorte en las atenciones básicas a la población más desfavorecida tendrá que venir de "la eficiencia" en la prestación de esos servicios. "Lo que van a intentar las consejeras de Sanidad y de Educación, y estoy seguro de que lo van a conseguir, es que ese ajuste no se traduzca en una pérdida de calidad en los servicios públicos esenciales", recalcó.

Esta es la primera vez en la historia de la Comunidad Autónoma en que se reduce el Presupuesto del año anterior y se recorta Sanidad y Educación.