Insultados, irritados y con ganas de acudir a los tribunales. Así es como se sienten los representantes sindicales de la Administración Pública por las manifestaciones del vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, quien el pasado lunes avisó a los empleados de la Comunidad Autónoma de Canarias de que "se acabaron las bajas médicas para ir a pasear a la playa". Soria exponía de esta forma alguna de las estrategias que impulsará el Ejecutivo autónomo para tratar de combatir el absentismo laboral, entre las que se encuentra la reducción de la nómina a los funcionarios que estén más de tres meses de baja médica. En la actualidad reciben durante un año y medio el 100 por cien de su sueldo.

Las palabras del también consejero de Economía y Hacienda provocaron tal indignación que los delegados del STEC-IC avanzaron que estudian la posibilidad de demandarle, "por atentar contra la honorabilidad de los docentes canarios", explicaron.

"Somos conscientes de que se nos ha colgado el sambenito de vagos a los docentes", declaró el secretario nacional de este sindicato, Fernando Pellicer, "pero no se puede criminalizar al profesorado porque las bajas que existen están prescritas siempre con criterios facultativos", añadió.

Todas las centrales lamentaron además que el vicepresidente canario "haya metido a todos los funcionarios en el mismo saco" y le instaron a denunciar "con nombre y apellido los casos de bajas injustificadas" que conozca. "Ésas no son formas para controlar el absentismo en la Administración Pública", espetó el secretario general de UGT en Gran Canaria, Juan Francisco Fonte, al tiempo que recalcaba que controlar a los funcionarios "es tan fácil como comprobar los horarios de entrada y salida" de su puesto de trabajo.

Más molesto se mostró el coordinador de área pública de CC OO, José Ramón Barroso, quien tildó el aviso de Soria de "barbaridad" y denunció que el Gobierno de Canarias "hace todo lo posible por paralizar" acuerdos ya alcanzados con los sindicatos.

"No es la primera vez que escuchamos este tipo de proclamas", añadió Barroso, al tiempo que dudaba de que el Ejecutivo autónomo pueda dejar de abonar durante 18 meses el 100 por cien del salario de funcionarios con baja médica. "Ésa no es una competencia del Gobierno autónomo, sino de la Seguridad Social", aseguró. "Proponemos a Soria que se pase un solo día en cualquier aula de cualquier centro educativo de las Islas para que vea lo que es trabajar", concluyó el delegado del STEC.