- ¿Se ha sentido en situación de arresto domiciliario en su casa de El Aaiún desde que terminó la huelga de hambre hasta ahora?

- Sí. Durante 31 días la policía ha estado las 24 horas cerrando la avenida donde está mi casa y las calles de alrededor. Nadie puede pasar, incluso los familiares que tiene el nombre de Haidar a veces tampoco les han dejado pasar. Las tres o cuatro veces que he salido de la casa la policía estaba detrás de mí, hasta tal punto era la vigilancia que he temido que me volvieran a encarcelar cuando iba al aeropuerto o que me quitaran el pasaporte como le ha pasado a otros activistas.

- Sin embargo al final las autoridades marroquíes la dejaron salir sin mayores problemas.

- Después de 15 minutos de espera la policía marroquí recibió la instrucción para dejarme salir. Estoy segura que la autorización vino directamente de Rabat aunque los agentes no me dijeron nada y me dieron el pasaporte. El jefe de la policía del aeropuerto hizo una llamada y después de un tiempo de espera me dejaron embarcar.

- ¿Cree que se pueden repetir los mismos problemas para entrar en El Aaiún como sucedió la última vez?

- Estoy siempre dispuesta a lo peor, sobre todo porque ahora Marruecos en vez de cambiar la estrategia ha impedido a otras activistas de derechos humanos salir de El Aaiún. Hay dos casos concretos de activistas que no han podido salir o no les han renovado el pasaporte y otros siete están encarcelados en una situación muy dura a la espera de que les enjuicie un tribunal militar en la prisión de Salé, enfrentándose incluso a una posible pena de muerte.

- El presidente Zapatero ha dicho en Bruselas que Marruecos es un aliado estratégico para la Unión Europea y que el conflicto del Sahara debe resolverlo la ONU ¿qué opina?

- Es verdad que el conflicto del Sahara lo tiene que resolver la ONU pero también que el Gobierno español tiene una responsabilidad sobre el caso porque desde el punto de vista del Derecho Internacional el país ocupante del Sahara sigue siendo España y la Administración legal es la española. Por eso el Gobierno español tiene que asumir su responsabilidad en todo lo que está pasando diariamente a este pueblo, que está sufriendo tortura, represión diaria y encarcelamiento. Mientras se produce una solución definitiva al conflicto Marruecos tiene que respetar los derechos humanos y tiene que parar las violaciones sistemáticas a los derechos del pueblo saharaui. España tiene que presionar ahora y no ayer a Marruecos para que respete los derechos humanos y sobre todo ahora que el Gobierno español preside la Unión Europea. Mientras Marruecos dice que tiene avanzado el estatuto para la autonomía del Sahara sigue adelante con su estrategia de violación permanente de los derechos humanos no sólo contra los saharauis, sino también contra activistas marroquíes, asociaciones y periodistas. El último informe de Amnistía Internacional refleja que Marruecos no ha hecho nada por mejorar la situación de los derechos humanos ni en su territorio ni en el Sahara, es más ha dado un paso atrás porque la situación está peor y por eso los activistas que defendemos los derechos humanos estamos siendo reprimidos.

- ¿Ante esta situación volvería a realizar una acción como la de Lanzarote?

- No se puede hablar de algo que aún no ha sucedido. Mi resistencia es pacífica y tengo muchos medios a utilizar para reivindicar mis derechos y para denunciar y no sólo la huelga de hambre.

- ¿Cree que puede llegarse a un conflicto armado en la zona tal y como advierte el Frente Polisario?

- No puedo responder porque no soy miembro del Frente Polisario. Es el Polisario el que debe responder a esa pregunta.

Durante 31 días la policía ha estado vigilando mi casa las 24 horas y cuando salgo se ponen detrás de mí

Estoy siempre dispuesta a lo peor cuando regreso a El Aaiún, otras activistas no han podido salir

El Gobierno español debe asumir su responsabilidad sobre lo que está sucediendo en el Sahara