Los resultados del proceso electoral interno en el PSC para elegir a los delegados que asistirán al congreso extraordinario han puesto en evidencia la existencia de un voto de castigo a Juan Fernando López Aguilar por parte de una parte de los militantes que en su día le apoyaron de forma inequívoca. Las fracturas internas en algunas islas -caso de Tenerife o Lanzarote- y la huida de López Aguilar, primero a Madrid y luego a Bruselas, dejando en un segundo plano los asuntos internos del partido, han desencadenado una reacción de la que el principal beneficiado es el líder del PSC grancanario y presidente del Cabildo, José Miguel Pérez.

A priori ya se sabía que la gran mayoría de las agrupaciones de Gran Canaria, La Gomera y Fuerteventura se inclinaban por Pérez. La Palma es un feudo de Manuel Marcos Pérez, mientras que El Hierro y Lanzarote han decidido esperar hasta el congreso del próximo fin de semana. La gran batalla estaba, pues, en Tenerife, donde el sector juanfernandista se había atrincherado frente a José Miguel Pérez dividiendo sus preferencias entre Manuel Marcos Pérez y Arcadio Díaz Tejera.

Pero la reacción de los militantes ha sido la contraria a sus pretensiones y la balanza se ha inclinado a favor del presidente del Cabildo grancanario. No sólo fueron La Laguna y Santa Cruz donde saltó la sorpresa, sino que también una buena parte de los municipios del norte y sur de Tenerife se han decantado a favor de Pérez.

Las lecturas de estos resultados son tantas como las familias existentes en el seno del PSC. A la tesis del voto de castigo al juanfernandismo hay que sumar la vista puesta en los comicios del próximo año. Muchas agrupaciones ven que el candidato electoralmente mejor situado para hacer frente a Coalición Canaria y al Partido Popular en las urnas es José Miguel Pérez, no sólo porque es más conocido y por su gestión en el Cabildo grancanario, sino porque mantiene el discurso contundente frente al Gobierno pero no hace ascos a un posible pacto poselectoral, escenario al que López Aguilar se negaba por activa y por pasiva.

Los tres candidatos, miembros de la ejecutiva de López Aguilar, defienden por igual al secretario general saliente y su discurso contundente frente al Gobierno de Paulino Rivero. Pero tanto José Miguel Pérez como Manuel Marcos Pérez se han esforzado por "modular" su discurso, combinando la dureza de la oposición con una actitud más moderada cuando se les pregunta si después de las elecciones de mayo de 2011 podría cambiar el escenario político en Canarias. El dirigente palmero aboga por "fórmulas de entendimiento" tras los comicios para que haya un cambio de pacto en el Ejecutivo regional, mientras que el líder grancanario ha llegado incluso a decir que estaría por pactar con el PP siempre y cuando José Manuel Soria no sea el líder del partido, situación hoy por hoy harto complicada sobre todo porque el líder popular ya se ha postulado para 2011.

Sin embargo, el sector de José Miguel Pérez critica que se produzca una integración entre los otros dos candidatos porque eso supondría dar la razón a los que dicen que tanto Marcos Pérez como Díaz Tejera se han repartido las islas, ya que el dirigente palmero no ha presentado listas en las islas orientales. Una supuesta tercera lista de arcadistas en Santa Cruz tampoco se presentó para evitar restar votos a Marcos Pérez, lo que provoca que los comentarios sobre la confluencia arrecien cada vez más en el seno del partido.