El alcalde de La Orotava, Isaac Valencia, volvió ayer a defender con su peculiar verborrea la integridad de Canarias frente al foráneo. Advirtió de la necesidad de tener cuidado especialmente ante los "moros" que, en un futuro, pueden invadir las Islas. Planteó que "si no nos espabilamos nos quitarán el turismo, ya que una de sus ciudades, Sidi Ifni, que está a tan sólo 100 kilómetros de Lanzarote, está teniendo un gran volumen de turistas".

Ni corto ni perezoso, el alcalde orotavense hizo estas declaraciones mientras explicaba las ventajas de abrir una universidad privada en la Villa y reiteró que, gracias a esta institución académica, su municipio va a ser el primero de Canarias en dejar atrás la crisis económica. "Vamos a ser un trampolín para el mundo", espetó el regidor, quien durante una visita a la opinión aprovechó también para tratar de acallar a los que critican la apertura de esta institución en el municipio norteño.

"La implantación de la universidad marcará un antes y un después en nuestro municipio", insistió el alcalde, quien anunció que proyecta ya la construcción de 2.000 viviendas para alojar a los futuros universitarios.

Valencia lamentó que esta universidad esté paralizada y culpó de esta situación a la postura contraria del Liceo Taoro. De nos ser por esta oposición, la Universidad Europea de Canarias "ya estaría funcionando" en La Orotava, aseguró.

Además, recordó que el proyecto para hacer realidad esta iniciativa costará alrededor de 35 millones de euros, que ya ha logrado conseguir para cumplir "con las aspiraciones" de los ciudadanos de La Orotava.

Ese proyecto "está encargado e incluido entro del expediente que se ha presentado en la Consejería de Educación".

Para el regidor norteño, "el proceso de aceptación va por buen camino". También precisó que el edificio académico se levantará en unos terrenos aledaños del auditorio Teobaldo Power, propiedad del Ayuntamiento.

Infraestructuras

Isaac Valencia reconoció que todo este proyecto necesita de unas infraestructuras adecuadas que lo sustenten, pero afirmó que La Orotava se está preparando para ello como si de una olimpiada se tratara.

También aclaró que, en principio, el Ayuntamiento no necesitaría construir nuevas instalaciones deportivas puesto que el propio municipio ya cuenta con ellas. "Si el expediente se aprueba de aquí a septiembre, La Orotava puede ya presumir de ser toda una villa universitaria", comentó Valencia.

Según el regidor, con la futura apertura de la universidad llegarán al pueblo entre 3.000 y 4.000 alumnos, a los que habrá que sumar los profesores y empleados de los demás servicios, a los que habrá que proporcionar un alojamiento, lo que hará que se tengan que construir más de dos mil viviendas.

El alcalde se pregunta dónde están los parados

Isaac Valencia, alcalde de La Orotava, se mostró convencido respecto a que su pueblo genera gran cantidad de empleo, aunque las cifras del paro digan todo lo contrario. "La Orotava tiene 43.000 vecinos y según el Inem hay 5.000 parados, pero dónde están porque yo veo a todos trabajando", sostuvo.

El alcalde manifestó ayer su intención de presentarse a las próximas elecciones municipales de 2011, aunque puso tres condiciones para ello. "Mi intención es presentarme, pero hace falta que la salud me acompañe, que mi partido me apoye y que mi pueblo me vote", concluyó.

Uno de sus objetivos para finalizar este mandato pasa por conseguir la apertura de la Universidad Europea de Canarias. Está convencido de que "no sólo beneficiará a la Villa, sino que será una oportunidad para el resto de la Isla".

"Necesitamos dinero de fuera porque el nuestro se acaba, los ingresos entran de tres fuentes, de los jubilados, del Fondo de Reparto Nacional a los ayuntamientos, que este año ha sido inferior, y por último el del turismo", justificó Valencia.

Además, afirmó que " con otras fuentes de ingresos que compensen el déficit de las arcas municipales será posible hacer realidad de una vez por todas la Universidad Europea de Canarias. "Tenemos que apostar iniciativas privadas, ya que los fondos públicos no son una fuente inagotable", razonó Valencia para argumentar el carácter privado de la institución.