Los sindicatos expusieron ayer sus dudas sobre la eficacia de los incentivos a la contratación puestos en marcha por el Gobierno canario para crear nuevos puestos de trabajo mediante ayudas directas a las empresas o bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social. Los líderes de las centrales, Juan Francisco Fonte y Juan Jesús Arteaga, desconfían del control del Ejecutivo y consideran que se puede dar la "picaresca" de que haya empresas que cometan fraude al despedir a trabajadores para sustituirlos por otros con el fin de recibir las subvenciones, lo que crearía más economía irregular porque no se crearían nuevos puestos de trabajo, tal y como es el objetivo general de las ayudas a la contratación.

La mesa de seguimiento del Pacto Social por la Economía y el Empleo abordó ayer el cumplimiento de los 93 puntos que forman parte del mismo y las acciones iniciadas por el Ejecutivo para crear en los próximos doce meses hasta 20.000 puestos de trabajo incentivando a las empresas para que contraten trabajadores, sobre todo jóvenes con o sin cualificación. Casi un año después de la firma del pacto se constata que éste no ha impedido el crecimiento del paro en las Islas aunque el Gobierno defiende que al menos se ha frenado la destrucción de empleo.

Por parte de los empresarios, el presidente de la patronal de Las Palmas, Sebastián Grisaleña, hizo un llamamiento a los sindicatos para que "colaboren" en la puesta en marcha de unas medidas que calificó de "importantes" en el contexto económico actual. Grisaleña subrayó que "el que no se quiera sumar al barco, nos puede ahogar a todos", en clara alusión a los sindicatos. El dirigente empresarial no garantizó que las empresas vayan a acogerse de forma masiva a estas ayudas para crear nuevos empleos debido al contexto de incertidumbre actual, agravado por el plan de austeridad aprobado por el Gobierno central.