No es más que una chorrada". La propuesta del alcalde Jerónimo Saavedra de nombrar al presidente regional, Paulino Rivero, hijo adoptivo de la ciudad en 2011 es "una ocurrencia propia de un día de fiesta con una copa en la mano", advertía ayer la líder de la oposición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y ex alcaldesa, Pepa Luzardo.

En el horizonte, no obstante, populares y miembros de Compromiso, avistan la crisis del Pacto PP-CC en el Ejecutivo regional y el "ligoteo descarado de Saavedra con los nacionalistas". Para el concejal popular Felipe Afonso la idea destila "veneno". "Si a alguien habrá molestado la propuesta es a José Miguel Pérez [secretario general del PSC-PSOE]. Al alcalde le encanta meterle el dedo en el ojo poniendo en entredicho que no llegarán a acuerdos si CC rompe con el Partido Popular".

Ni Luzardo ni Afonso acudieron a la recepción que Rivero ofreció el jueves en su residencia oficial en Las Palmas de Gran Canaria con ocasión del 532 aniversario de la fundación de la ciudad; sí fue testigo del anuncio saavedriano, entre las palmeras y los flamboyanes del chalé de Ciudad Jardín, la líder de Compromiso y concejala Nardy Barios. Para ella, que la propuesta vaya en serio depende aún de que Rivero, más que organizar fiestas con donaire, haga méritos tales como transferir a la ciudad "el dinero de la capitalidad, el que comprometió para el pabellón del Eurobasket o los 12,5 millones para la supervivencia de Guaguas Municipales".

"Primero que pague y después ya se verá", sentencia Barrios.

Curiosamente, los criterios de Nueva Canarias -enemigos íntimos (en lo político) de Compromiso- son los mismos. Para el presidente de la asamblea local de NC, Francis Candil, la idea de Jerónimo Saavedra está sólo motivada por la necesidad de "satisfacer su ego", y al igual que sus contrincantes avista intereses relacionados con los puentes que quiso tender a CC si la ruptura con el PP acababa el divorcio.

En cualquier caso, por si más que propuesta es ocurrencia -"es impensable que siquiera lo plantee"- Luzardo recuerda que el Reglamento de Honores y Distinciones obliga al secreto y prohíbe hacer público nombre alguno ni antes ni después de celebrarse la comisión en la que se eligen cada año. Con lo que, de primeras, la candidatura al título estaría ya invalidada; y de segundas: "¿Cuáles son sus méritos con la ciudad?", se pregunta Afonso.

"Cuando se le concedió a Adolfo Suárez [primer presidente tras la dictadura franquista] hubo que convencer con más de un dato a la Secretaria de la Corporación porque el reglamento exigen que los méritos sean con la ciudad. ¿Con qué la convencemos para dárselo a Rivero?", ironiza Afonso.

Por sí o por no, el momento elegido por Saavedra tiene la misma retranca que su anuncio. Y es que los hijos predilectos y adoptivos de 2011 los elegirá la corporación actual pero los entregará la que resulte de tras elecciones que se celebren en mayo de 2011. Un mes antes de la fiestas fundacionales.