Alrededor de una decena de agentes de la Policía Canaria procedentes de otros cuerpos de seguridad están amagando con abandonar el cuerpo autonómico ante el descontento que existe por la excesiva carga de trabajo que soportan. Según ha podido saber este periódico, estos efectivos están a la espera de cobrar su primer salario como agentes autonómicos y de una reunión que mantendrán la próxima semana con el jefe del Cuerpo General de la Policía Canaria, Ignacio Badenas, para decidir si finalmente se marchan o no.

A esta situación se ha llegado tras un primer mes de funcionamiento en el que el cuadrante de turnos se ha ido poniendo semanalmente, cuando lo habitual en otros cuerpos es que sea mensual, sin orden en los días libres y con una exigencia de disponibilidad absoluta que ha llevado a muchos efectivos a estar en varias islas en pocos días. A todo esto se ha unido que una parte de la plantilla está de vacaciones, lo que ha supuesto que la carga de trabajo sea aún mayor.

La denuncia pública presentada por la Unión Sindical de la Policía Canaria (USP) ha levantado ampollas en el seno del cuerpo autonómico y ayer mismo se iniciaron los contactos para regular los turnos de trabajo al menos hasta septiembre, con el fin de frenar el creciente malestar existente entre los agentes. Uno de los principales temores de los rectores de la Policía Canaria es que el descontento se propague hacia miembros de otros cuerpos de seguridad que en el futuro quieran entrar en la Policía Canaria.

En este sentido, una de las principales reivindicaciones de los agentes y de los dirigentes sindicales es que se incremente a la menor brevedad posible el número de efectivos a través de dos sistemas alternativos al concurso oposición: un nuevo concurso de méritos para miembros de otras fuerzas y cuerpos de seguridad o que se convoquen plazas de adscripciones temporales para policías locales, situación que se encuentra recogida en la Ley del Cuerpo General de la Policía Canaria.

Durante este mes de julio la Policía Canaria ha estado realizando la cobertura de seguridad en varios festejos en La Palma, Lanzarote, Tenerife o Gran Canaria. Además, el Ejecutivo está llegando a acuerdos con los principales municipios turísticos para que sus efectivos colaboren con las policías locales en tareas de policía turística que, básicamente, consisten en patrullar las zonas turísticas para la prevención de delitos y la ordenación y control de los numerosos locales comerciales y de ocio, así como el tráfico y las actividades callejeras.