- ¿Qué supone para usted el hecho de que su candidatura a la Presidencia del Gobierno haya sido avalada por los siete secretarios insulares?

- Es un auténtico motivo de orgullo que los compañeros de la Ejecutiva y los representantes de cada isla hayan tomado esa decisión en un acto que fue libre porque yo no estuve en la votación. Aunque el proceso no ha concluido, se trata de un gran reto porque detrás del mismo no está sólo que haya un candidato, sino que hay muchísima esperanza depositada en que se produzca un cambio en la forma de hacer política en Canarias, en la de entender nuestra Comunidad Autónoma y en la de afrontar sus problemas.

- Aunque la decisión de la Ejecutiva regional ha sido unánime el Comité Regional de septiembre abrirá el proceso de primarias.

- Canarias no está exenta de que haya primarias y yo también defiendo que sea así. Se pueden exceptuar de primarias determinadas circunscripciones pero la Ejecutiva regional ha dejado claro que la candidatura autonómica entrará en este proceso que abrirá el Comité Regional el 4 de septiembre.

- Pero las primarias no siempre han resultado positivas para el PSOE. De todas formas, una vez que su candidatura ha sido lanzada por las siete islas es difícil que surja una opción alternativa.

- La parte positiva de las primarias siempre ha sido la de abrir un proceso interno de participación muy importante. La parte menos positiva es que en muchas ocasiones se puede actuar pensando más para dentro que para fuera, es decir, más en clave orgánica del partido y en intereses internos que mirar hacia el conjunto de la sociedad. El reto que tiene el PSC es que los dos caminos vayan en paralelo y tenemos muy claro que el objetivo de la cita electoral del 22 de mayo de 2011 es dar un vuelco político en Canarias que sustituya a la política que se está poniendo en práctica desde hace muchos años. Todo el mundo entiende que ese vuelco sólo se puede producir con una mayoría del PSC y con una propuesta muy distinta a la que ha venido funcionando hasta ahora.

- ¿Le preocupan las especulaciones de los últimos días en torno a una supuesta candidatura alternativa a la suya?

- Como no tienen nombre y apellidos no le doy ningún valor, a lo que le otorgo mucho respeto y toda mi consideración es cuando alguien se lanza a la tarea de la política, pero cuando se trata de un titular en un medio determinado, sin que haya nadie que lo refrende con nombre y apellidos, pues lógicamente a mí eso me da exactamente igual porque no se puede hablar con alguien que no es real y no plantea con claridad sus argumentos.

- Después de estos meses en la Secretaría General. ¿Es posible trasladar su experiencia en Gran Canaria al resto de las Islas, sobre todo cuando la situación del partido en Tenerife es tan complicada?

- El cambio político que se produjo en Gran Canaria en 2007 es lo que queremos trasladar al resto de Canarias. Cada equipo directivo ha marcado sus estrategias y sus rumbos pero ahora lo que estoy intentando tiene mucho que ver con la experiencia de dirigir el partido en Gran Canaria a través de una política de gran encuentro. Es verdad que hay situaciones que deben ser corregidas como en Tenerife, donde se debe tener una gran capacidad de integración, hay gente que tiene que salir de los puestos de representación porque llevan mucho tiempo y deben ser generosos dando pasos atrás. Pero también hay personas que tienen que dar pasos adelante porque deben volver a la primera línea o porque llegan por primera vez. Debe haber sobre todo generosidad y la solidaridad que pedimos a la sociedad debemos desarrollarla primero dentro del partido.

- A partir de ahora deberá realizar un mayor esfuerzo para darse a conocer en todas las Islas ¿No cree que Rivero y Soria juegan con ventaja en este aspecto?

- Es verdad que debo simultanear la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, a la que dedicaré también mi tiempo hasta el final de la legislatura, con la candidatura para lanzar mi propuesta política a todas las Islas. Esta propuesta estará llena de novedades porque la situación en la que se encuentra el Archipiélago requiere políticas distintas y no de reproducir lo malo que se está haciendo. Evidentemente habrá que redoblar esfuerzos y presencia con los pocos y austeros recursos que tenemos en el PSC. De todas formas no será tampoco una tarea personal sino de toda la gente del Partido Socialista. Rivero y Soria llevan varios meses de forma descarada aprovechando las poltronas institucionales para retratarse en todos lados con el fin de dar la imagen que no han cubierto con un Gobierno que no funciona. Están embarcados en una supuesta confrontación que está haciendo mucho daño a Canarias. Es verdad que partimos de una situación de inferioridad pero a eso estamos acostumbrados, a enfrentarnos contra toda adversidad y eso nos hace mucho más fuertes. Esta situación nos da también un factor de credibilidad que no tienen ni CC ni PP tal y como indican los propios ciudadanos.

- ¿Su primer gran reto es mantener los 26 diputados actuales o evitar que el desgaste del PSOE en Madrid impacte en exceso en Canarias?

- Mi objetivo es conseguir lo mismo que hicimos en Gran Canaria en 2007, es decir, queremos ganar y gobernar. No queremos ganar para no gobernar porque no podemos volver a defraudar a la ciudadanía de las Islas que pide un cambio político. Nuestro reto es ganar y gobernar en 2011 en un escenario de gran dificultad por la crisis, pero creo que los ciudadanos son conscientes de lo que están votando en cada momento y saben distinguir claramente cuando están votando a un ayuntamiento, a una comunidad autónoma o al Parlamento nacional. Estoy convencido de que la responsabilidad de todos los ciudadanos es la que sostiene la democracia como hacemos en el partido.

- ¿No cree que uno de los principales contrincantes con los que se enfrenta es la abstención?

- En 2007 hubo una clara mayoría ciudadana que apostó por el cambio que después se frustró porque CC y PP tenían amarrado un gobierno antes de las elecciones y después pactaron. Pero esta frustración no debe provocar que se tire la toalla antes de tiempo porque la democracia es tarea de todos y sólo a través de la participación democrática se puede cambiar el actual estado de cosas, nadie puede decidir por nosotros y por eso todos somos responsables para quitar a los que no se quiere y poner a los que se quiere. No podemos permitir que se debilite la democracia por culpa de unos cuantos.

- Un segundo reto será la política de pactos después de la noche electoral porque en Canarias no siempre el que gana gobierna. ¿Se ve abocado a pactar con Coalición Canaria?

- Estamos trabajando con la idea de que vamos a tener mayoría suficiente para poder gobernar en Canarias y tengo también la convicción de que el arco parlamentario va a experimentar cambios importantes. Con esas convicciones hay que trabajar a fondo y contagiar a los ciudadanos de todas las islas de que el cambio es posible y de que otra manera de hacer política es posible. Cuando digo esto dejo claro que lo que tenemos ahora no sirve, no vamos a gobernar para practicar lo mismo que se está haciendo ahora, hay que gobernar para hacer las cosas de forma distinta y para no estar a la cola de todo lo malo. Hay que dejar las inercias a un lado y llegar a la convicción de que podemos cambiar la política económica para consolidar nuestra posición en el Atlántico medio.

- ¿Por su cabeza no pasa entonces pactar con CC a raíz del doble juego que ha hecho en esta legislatura de tener al PP como socio en Canarias y apoyar al PSOE en Madrid?

- Aún no he pensado en nada de eso y sólo pienso en el PSC. La función bipolar que realiza Coalición Canaria no le está haciendo ningún bien ni a la propia CC ni al conjunto de la política canaria pero corresponde a ellos valorarla. Es verdad que han tenido posiciones parlamentarias responsables en Madrid y eso lo reconozco, pero su bipolaridad política no le viene nada bien a Canarias. El PSC tiene muy claro lo que quiere para Canarias y desde luego no es entrar en el juego de esta especie de esquizofrenia política.

- ¿Preconiza entonces un nuevo pacto político en Canarias?

- Creo que eso recompondría la situación política y a partir de ahí se abren nuevas posibilidades pero ahora hay que centrarse en lanzar nuestra propuesta y ganar la mayoría suficiente. Si llegamos a la política para hacer lo mismo que se está haciendo ahora pues realmente el PSC no representaría nada. Lo que nos mueve es implantar un cambio político y para eso estoy aquí.

- ¿Queda descartado totalmente el doblete?

- Totalmente. El partido tiene tiempo y margen suficiente para elegir al candidato al Cabildo de Gran Canaria, si el Comité Regional ratifica mi candidatura sólo me presentaré a la Presidencia del Gobierno.

"Tengo la convicción de que vamos a tener una mayoría suficiente para gobernar y de que el arco parlamentario va a experimentar cambios importantes. Hay que contagiar a los ciudadanos con la idea de que el cambio es posible y de que otra forma de hacer política es posible. Con esto quiero decir que no estoy aquí para hacer lo mismo que Coalición Canaria y el Partido Popular, queremos gobernar para hacer las cosas de forma distinta y para que Canarias deje de estar a la cola de todo lo malo por culpa del Gobierno que padecemos"