- Recientemente ha manifestado, una vez más, su oposición a la Policía y a la Televisión Canaria. ¿Está buscando que Paulino Rivero rompa el Pacto?

- No, y quien haga esa interpretación se equivoca. No he hecho manifestaciones contrarias a la Policía ni a la Televisión Canaria; he dicho que todas las decisiones que el Gobierno ha tomado en torno a estas dos instituciones han contado con el aval de todo el Gobierno, que ha actuado como un organismo único, sin perjuicio de que tengamos dos grupos parlamentarios diferentes. Es verdad que si alguien busca estas dos instituciones en el programa del PP no las encuentra.

- Entonces, ¿por qué se ha montado este revuelo?

- Pues no lo sé, pero probablemente porque hemos llegado a una situación en Canarias en que se buscan muchos titulares; cuando se expresa una opinión y no se comparte, en vez de decir simplemente que no se está de acuerdo, enseguida se arma un gran revuelo. Mi opinión sobre las televisiones públicas en general es muy conocida: soy contrario a que exista una empresa pública, del ramo que sea, si esa oferta la puede dar una empresa privada.

- ¿Tampoco apoya una televisión pública estatal?

- No la apoyo ni en el ámbito estatal ni en ninguna comunidad. Esto lo he dicho en mi partido y hay compañeros míos que no están de acuerdo.

- ¿Qué solución aporta para la Televisión Canaria?

- El Gobierno de Canarias no debería tener una televisión autonómica, sino que ésta debería pertenecer a los profesionales que la hacen. Ellos deberían constituir una cooperativa y gestionarla directamente. Y el Gobierno, que es verdad que necesitaría tener programas específicos para potenciar las singularidades de Canarias, le encargaría a la cooperativa esos programas. Esto, evidentemente, no lo he planteado en el seno del Gobierno, porque no está recogido en el Pacto.

- ¿Sus manifestaciones personales pueden dinamitar la relación del PP con CC?

- No, en una democracia no tenemos que tener miedo. Por ejemplo, yo no comparto la idea de Paulino Rivero de limitar la residencia en Canarias, pero no lo descalifico ni me enfado, porque sé que lo dice desde su convicción.

- ¿Está en baja forma la democracia en el Archipiélago?

- Bueno, en baja forma no, pero creo que deberíamos dedicar tiempo a otras cuestiones. Yo que estoy muy activo en las redes sociales digo que ahí no están los debates de los periodistas o los políticos. Creo que la realidad es otra. En dos horas de trabajo al día yo puedo recibir quizá a cuatro personas y en ese mismo tiempo en la red son incontables las miles de personas con las que puedo contactar. A golpe de un clic puedo decirles lo que estoy pensando y ellos a mí. Ahí es donde está hoy la verdadera opinión pública.

- Está usted flipado con las nuevas tecnologías...

- Lo estoy porque llevo muchos años en política. Antes me impactaban mucho los titulares, los editoriales en los medios, pero ya no. Ahora me impacta lo que me diga alguien en las redes sociales, porque me lo está diciendo directamente. ¿Flipado? No sé, pero emocionado sí que estoy, porque he descubierto una herramienta de libertad, y si me critican tengo la posibilidad de responder directamente. Es la revolución de la comunicación y el papel del periodista va a seguir siendo fundamental para conformar opinión. Ahora bien, ya no va a ser el mismo papel.

- Volviendo al asunto del pacto, ¿de verdad cree que los canarios piensan que la relación con CC funciona a prueba de bomba?

- Los canarios están bastante menos en la política de lo que los políticos y periodistas creemos. Tenemos una endogamia y un ombliguismo tremendo y la gente está en otra cosa.

- ¿En qué?

- Fundamentalmente en cómo llegar a fin de mes, en cómo no perder el empleo, en cómo tener una sociedad más segura...

- ¿Hay inseguridad en Canarias?

- No, no me refiero a la seguridad pública, porque Canarias es uno de los sitios más seguros del mundo, afortunadamente, sino a la personal, a la seguridad en el empleo, de una casa... Hay algo curioso: a mí los periódicos en papel ya me parecen algo exótico, porque cuando voy a los titulares de la prensa en papel hay algo que siempre me choca y es que cuando los comparo con la sección digital de las diez noticias más leídas, normalmente no tienen nada que ver. Porque a la gente lo que interesa son los deportes, sociedad, sucesos... y los políticos no hablamos de eso, sino de nuestra endogamia y del ombliguismo del Parlamento, de las resoluciones... y eso hoy no le está interesando a nadie. Eso provoca un abismo inmenso entre los políticos y los ciudadanos.

- ¿Qué críticas frecuentes recibe a través de las redes sociales?

- Pues que no llega el discurso del PP en cuanto a propuestas, por ejemplo; me reprochan mucho que critiquemos y no demos alternativas.

- La presidenta de CC, Claudina Morales, ha dicho que usted raya la esquizofrenia a raíz de sus críticas a la Policía y la Televisión Canaria.

- Le dije el otro día a Claudina que este tipo de descalificaciones no contribuyen a la reconciliación de la política con el resto de la sociedad.

- Quizá es que en el PP se sienten ahora poderosos porque las encuestas les favorecen...

- Pues es algo que me preocupa, porque cada vez que hay un buen dato para una formación política y uno malo para la otra, esta última lo usa para fortalecerse y la que sale beneficiada por las encuestas se adormece. En el PP, lamentablemente, cada vez que hemos tenido buenas encuestas hay algunos dirigentes que se duermen. Ése es el camino más directo a la derrota.

- Vamos ahora a Zapatero. Hace poco usted dijo que el presidente español gobierna "obsesionado con los cristianos" y que era "un error legislar a golpe de sectarismo". Teniendo en cuenta que la opción religiosa es algo personal, ¿ve a España como un país laico como lo es Francia, por ejemplo?

- Probablemente, en el que tendremos que respetar, como yo ahora respeto cualquier tipo de creencia; yo no quiero imponer la mía a nadie, ni quiero que nadie intente imponerme la suya.

- Usted es católico, ¿practicante?

- Me gustaría practicar algo más; procuro ir a misa los domingos, aunque hay semanas que no voy y otras que me pego tres misas...

- En el ámbito personal, ¿en qué se ha apretado el cinturón con esta crisis?

- Pues por ejemplo en la duración de mis vacaciones. Estuve una semana en Lanzarote y el resto de agosto estuve en casa.

- ¿Ve fuera del PP a Ángel Llanos tras su destitución de las responsabilidades de gobierno que ocupaba como concejal en Santa Cruz?

- En el PP, en ninguna parte de España, se ve a nadie fuera de la organización cuando libre y voluntariamente quiere pertenecer a ella. Esto vale para cualquier afiliado.

- Nació el mismo día que el Rey de España, un 5 de enero, ¿por eso es monárquico?

- ¿Monárquico? Yo soy juancarlista, nunca he dicho que sea monárquico. Si me dan a elegir en general entre Monarquía y República yo creo que en los tiempos que corren elegiría la República. Lo que ocurre es que la figura de don Juan Carlos le ha dado al país una gran estabilidad. Ha sido el mejor jefe de Estado que nunca ha tenido España y pienso también que el Príncipe Felipe lo hará bien, porque tiene vocación, formación, cualidades y me parece una persona cercana.

- ¿Qué lee ahora mismo?

- Pues un libro sobre la política económica durante los ocho años de Gobierno de Aznar.

- ¿Le gusta que se le compare físicamente con Aznar?

- Ya me gustaría a mí tener la cuarta parte de los abdominales que tiene Aznar (risas).