María del Carmen Valerio está convencida de ser candidata segura al desempleo el próximo curso escolar. Valerio es maestra en Fuerteventura, con sustituciones desde hace 13 años. Tiene especialidades en Logopedia, Primaria, Geografía e Historia y Educación Especial. No ha logrado consolidar su empleo porque la Consejería de Educación "no nos ha dado oportunidades". Su caso es similar al de decenas de profesores que no han superado las oposiciones. "El próximo curso perderé mi trabajo".

El gasto en profesorado sustituto será una de las primeras partidas que recortará el Gobierno. Educación no quiere sustituciones y que la plantilla actual afronte las vacantes que se produzcan en los centros, suprimiendo, por ejemplo, las horas de tutoría y hasta el tiempo de dedicación a los padres de alumnos: "La escuela pública perderá no sólo en calidad, sino en derechos de los padres para conocer la evolución de sus hijos".

Valerio está casada, su marido es parado de larga duración y tiene dos hijos, uno de ellos reside en Gran Canaria con sus padres, enfermos. El mayor, que estudiaba Traducción e Interpretación, ha ingresado en el Ejército para subsistir y continuar con sus estudios.

Sobre la familia pesa una hipoteca de mil euros mensuales que no sabe cómo podrá ser afrontada si ella pierde el empleo. "Y es seguro que lo perderé por los recortes que quieren aplicar en la escuela pública". Su marido la tranquliza: "Si no podemos pagar la hipoteca, que el banco se quede con la casa", pero ella pregunta: "¿Y dónde viviremos nosotros?"