El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, no dudó ayer en arremeter contra CC por el apoyo prestado al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados para sacar adelante los presupuestos del Estado para 2011. "CC ha sido cómplice y colaborador necesario de las políticas aprobadas por Zapatero en materia económica y en el mayor recorte de los derechos sociales que se ha hecho en este país en toda su historia", aseguró el líder del PP durante el mitin ofrecido ayer en el Monumento del Campesino en Lanzarote.

Rajoy indicó que la "política errática" que ha llevado Zapatero en materia económica ha provocado una desconfianza generalizada hacia el gobierno socialista. El líder popular volvió a cargar las tintas contra los nacionalistas canarios y de manera concreta hacia los dos diputados de CC en el Congreso, Ana Oramas y José Luis Perestelo. "Si los dos diputados de CC no hubiesen apoyado el primer decretazo las pensiones no hubiesen estado en estos momentos congeladas", dijo.

Mariano Rajoy calificó incluso a CC de ser "la muleta" de Zapatero "en el engaño a los ciudadanos" sobre la situación económica del país. "El presidente del Gobierno fue el último en España y en Europa en darse cuenta de que había una crisis", señaló.

Adelantar las elecciones

Para Rajoy lo mejor que podría hacer el presidente del Gobierno en estos momentos es adelantar las elecciones. "Y si no quiere lo que debe hacer es gobernar. El líder del PP indicó que su partido no va a "engañar a la gente" y que respaldará en el Congreso las medidas económicas que sean "razonables, sensatas y buenas para España". "Pero no voy a ser cómplice de más errores", ha resaltado.

Por ello, reconoció que le parecía acertada la decisión del Gobierno de apoyar a las pequeñas y medianas empresas, aunque matizó que estas medidas habían llegado demasiado tarde. "Desde el 2008 hemos presentado en el Congreso medidas que favorezcan a las pymes y autónomos pero siempre se nos votó en contra", indicó Rajoy, quien aseguró que por el camino se han cerrado 140.000 empresas.

Rajoy considera que la economía española necesita un plan que contengan reformas estructurales para reducir la administración central, autonómica y local, que reduzca el déficit público y les fije un "techo de gasto y de endeudamiento".