La descripción que se realiza en los cables de Wikileaks sobre la situación de los países del África Occidental cercanos a Canarias pone en evidencia un escenario dominado por la corrupción, el terrorismo integrista, la delincuencia organizada, el contrabando de armas, el tráfico ilegal de personas y la extrema debilidad de algunos Estados. Diplomáticos, militares y representantes de los gobiernos de España, EE UU y Francia relatan en los cables sus preocupaciones y la necesidad de incrementar la cooperación política y militar antes de que las zonas del Magreb y del Sahel se conviertan en un polvorín.

De la corrupción no se salva ninguno de estos países, empezando por Marruecos, ya que los diplomáticos de la Embajada de EE UU en Rabat sitúan al rey Mohamed VI y a su entorno más próximo en la cúspide de las corruptelas y de las comisiones que se cobran por cualquier movimiento económico que se haga en el país. Asimismo, el Ejército marroquí se encuentra también lastrado por la ineficiencia, los sobornos, el bajo nivel educativo y el riesgo de que algunos de sus miembros caigan en el radicalismo, lo que ha provocado varias purgas internas que se relatan en los cables.

En una reunión mantenida en Madrid por los altos mandos de las Fuerzas Armadas españolas y varios representantes del Gobierno con diplomáticos y militares norteamericanos, se realiza una valoración de la cruda realidad de los países que jalonan la costa occidental africana. De Mauritania se dice que es un Estado "débil" y preocupa que los terroristas de Al Qaeda puedan desestabilizar al país. En un posterior encuentro entre el mando del Pentágono en África (Africom) y representantes del Gobierno de Francia se considera que Mauritania debe convertirse en la "punta de lanza" en la lucha contra los integristas aunque, sin embargo, norteamericanos y franceses coinciden en que la cooperación militar debe realizarse de forma discreta y con "perfil bajo" para evitar que aumenten las simpatías entre la población con los extremistas islámicos.

Senegal y Guinea

Pese a su aparente estabilidad, tampoco la situación de Senegal queda bien parada. Los asesores del presidente Sarkozy alertan que este país puede convertirse en un Estado "fallido" por la "codicia" del presidente Wade y su familia por querer apropiarse de las tierras en su propio beneficio, contribuyendo al incremento de las desigualdades sociales.

Guinea Bissau es "vulnerable" al contrabando de drogas, al tráfico de armas y a las mafias que se benefician de la inmigración ilegal. La delincuencia organizada campa sin control por este país que ha sufrido varios avatares en los últimos años, entre ellos el asesinato del presidente el pasado año y dos golpes militares que han dejado al Estado al borde del abismo.

La situación en Guinea Conakry es incluso peor que su vecino del norte. El cable de Wikileaks refleja cómo este país es el origen de los buques nodriza que parten para las Islas Canarias como lugar de paso en dirección a Europa y el escenario de corrupción que se ha adueñado del país, hasta tal punto que el tráfico de drogas procedente de Suramérica recala en algunos de sus aeropuertos para después ser distribuida.

El epicentro y base de operaciones de las células integristas se encuentran en Malí, un país cuya colaboración es clave para EE UU, España y Francia con el fin de frenar el fenómeno de Al Qaeda en el Sahel. Sin embargos, los diplomáticos y militares de los tres países muestran su preocupación por la resistencia que encuentran en el Gobierno de ese país para ayudar mientras que no sucede esto con Níger, que sí ha adquirido un "compromiso militar".

Aunque más lejos de Canarias, también se menciona a Guinea Ecuatorial, antiguo colonia española dominada por la dictadura de Teodoro Obiang. España considera que el presidente guineano perdió una "buena oportunidad" para democratizar el país en las últimas elecciones y explica las gestiones diplomáticas y políticas que se vienen realizando para introducir reformas que propicien una mayor apertura y se libere a los presos políticos.