La Consejería de Sanidad no quiere que la nueva adjudicación del servicio de hemodiálisis de los hospitales Doctor Negrín y José Molina Orosa se alargue en exceso para evitar nuevas suspicacias tras la polémica del caso Lifeblood. El departamento que dirige Fernando Bañolas tiene como objetivo que la nueva adjudicación provisional se decida por la mesa de contratación en unos dos meses, es decir, en febrero o marzo como muy tarde. Sanidad espera que el nuevo informe técnico, anulado por los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma, esté en un mes y que después sea la mesa de contratación la que vuelva a reunirse para rebaremar y volver a adjudicar el concurso.

La decisión de Sanidad de retrotraer la tramitación del concurso puede inclinar la balanza a favor de Baxter dado que el informe técnico subjetivo supone el 48% de la baremación total. La empresa que gestiona actualmente el servicio de hemodiálisis basó buena parte de su recurso en descalificar el informe realizado por la doctora Leocadia Palop por considerarlo "arbitrario" y realizar valoraciones que no constaban en el pliego de condiciones. Los servicios jurídicos se han agarrado a esta tesis para desmontar el concurso, al considerar que el informe de Palop no está suficientemente motivado y justificado a la hora de adjudicarle el servicio a Lifeblood.

Criterios objetivos

El 52% restante de la baremación del concurso tiene en cuenta criterios objetivos que no han sido cuestionados por el informe jurídico encargado por Bañolas como el coste económico del servicio para la Administración, el mantenimiento de las máquinas de diálisis, los recursos humanos, el horario y otro tipo de consideraciones.

Por otro lado, la mesa de contratación que decidirá la nueva adjudicación del servicio de hemodiálisis de los hospitales Doctor Negrín y José Molina Orosa será la misma que resolvió la adjudicación provisional a Lifeblood, a excepción de la doctora Leocadia Palop, ya jubilada. Pese a que inicialmente Bañolas preveía destituir al director del Servicio Canario de Salud, Guillermo Martinón, y a la secretaria general, Lourdes Quesada, finalmente se mantendrán en sus actuales puestos de responsabilidad y volverán a decidir sobre el polémico concurso.