Paulino Rivero ha despedido el año con el siguiente discurso de año nuevo:

"Permítanme que aproveche estas horas tan especiales para celebrar el coraje y la capacidad de superación de nuestro pueblo, aplaudir públicamente la fortaleza que los canarios estamos demostrando y poner de relieve nuestra entereza ante unos tiempos tan difíciles.

Después de años especialmente duros, gracias ese esfuerzo y capacidad de superación los canarios nos hemos ganado mirar a los próximos meses cargados de esperanza y optimismo, al que invitan datos e indicadores que nos anuncian que a lo largo de 2011 la economía canaria iniciará su recuperación.

Son muchísimas las dificultades que, todavía hoy, están viviendo miles de familias, de trabajadores y empresas. Soy plenamente consciente de situaciones que a todos nos duelen. En este sentido, especialmente a quienes más difícil lo han tenido en los últimos años quiero decirles que, ahora sí, estamos cerca de dejar atrás lo peor de la crisis. No será de la noche al día, es cierto. Pero los canarios empezamos a ver la luz al final del túnel. Fuimos los primeros en sufrir y afrontar la crisis. Seremos los primeros en dejarla atrás.

Si bien es indudable que siguen siendo muchos los problemas económicos y presupuestarios, no es menos cierto que las cosas están empezando a cambiar a mejor. Como cierto es que, si podemos hablar abiertamente de 2011 como el año de la recuperación, es porque los canarios estamos haciendo bien las cosas. Nuestra sociedad, con sus instituciones al frente, estamos trabajando de la mano, conjuntamente; como debe ser.

Entre todos lo estamos logrando, dando pasos para dejar atrás los años más complicados de la crisis. Por eso podemos mirar a 2011 con optimismo. Porque todos, sin excepción, estamos ayudando a que las Islas avancen en el buen camino.

Ayuntamientos, cabildos, agentes sociales y económicos, familias, autónomos y Gobierno hemos aprendido a hacer las cosas de otra manera, a hacer las cosas mejor, y a hacerlas con menos.

Hemos hecho lo que debíamos. Hemos sabido mantenernos unidos en los momentos más duros, como así lo demuestran el pacto social por la economía y el empleo o, entre otros, el pacto por la competitividad del sector turístico.

Ahora debemos mirar hacia detrás únicamente para aprender de los errores o para hacer balance del trabajo realizado. No cabe perder el tiempo lamentando que la Unión Europea y el Gobierno del Estado hayan obligado a los canarios y al resto de comunidades autónomas a llevar a cabo recortes presupuestarios. Ajustes presupuestarios dictados desde Madrid o Bruselas que, en cualquier caso, en Canarias no van a provocar un debilitamiento de los servicios públicos. No lo vamos a permitir. Vamos a volcarnos en la defensa de los servicios públicos, en la defensa de los servicios que tienen los que menos tienen.

Vamos a defender esas prestaciones con la misma convicción, con el mismo ímpetu, con el que hemos luchado para frenar la destrucción de empleo y para generar puestos de trabajo para la gente de aquí.

Un esfuerzo que empieza a recoger sus frutos, como así lo confirma que Canarias sea la comunidad autónoma con un comportamiento más favorable en empleo.

La crisis nos preocupa, sin duda. Nos preocupa mucho; pero, sobre todo, nos ocupa. En ningún momento nos hemos cruzado de brazos o hemos agachado la cabeza. No es nuestra forma de hacer las cosas. Aún siendo conscientes de que la capacidad de maniobra de las comunidades autónomas es enormemente limitada, estamos ofreciendo respuestas canarias a problemas que superan nuestro ámbito.

Estamos redoblando esfuerzos para, con menos recursos, atender a la parte más frágil de la sociedad. Apurando hasta el último euro para garantizar nuestros servicios y las prestaciones que reciben los ciudadanos. Apretándonos el cinturón. Adoptando medidas de control severas. Tomando decisiones. Imaginativas, en ocasiones. A veces duras. Siempre necesarias. Y siempre teniendo muy presente que cuando se tienen responsabilidades no se está para quedar bien, sino hacer las cosas bien, para defender el interés general con la valentía con que lo hemos hecho en episodios como el de los controladores aéreos o Tebeto, entre otros.

Todo apunta a que la recuperación de la economía canaria ha iniciado su camino. De ahí la necesidad de seguir trabajando durante 2011 como hemos hecho estos años: apostando por los consensos y la estabilidad, por el diálogo y desde la solidaridad.

Entre todos, estamos avanzando. Y prueba de ello es que el turismo está ofreciendo ya mismo, sin esperar a 2011, datos positivos. Datos que traerán consigo –como así está ocurriendo- la generación de miles de puestos de trabajo.

Aunque los problemas de la economía española nos lo están poniendo difícil, los canarios estamos en el buen camino. Hemos puesto en marcha medidas en todos los órdenes: administrativo, fiscal, financiero o de fomento del empleo. Siempre animando a la unidad, a la colaboración, al trabajo conjunto. Porque todos somos parte de la solución, no cabe otra forma de gobernar y afrontar los problemas.

Vamos a lograr las metas que nos hemos fijado. Vamos a conseguirlo como otras tantas veces a lo largo de nuestra historia. Somos un pueblo fuerte, unido por un mar que nos define y pertenece, y por un océano que nos acerca a los canarios del otro lado del Atlántico.

Un pueblo que avanza, que está en el buen camino. Que se siente más canario que nunca. Un pueblo que, con el esfuerzo diario de sus mujeres y hombres, se ha ganado a pulso dejar atrás las dificultades.

En nuestras manos está que el año nuevo que sea el que los canarios soñamos y merecemos. De corazón les deseo un 2011 lleno de salud y bienestar, de progreso para los canarios de dentro y fuera de las Islas. Feliz 2011".