No hay nada peor que un converso". Esta frase provocó ayer la ira de la ex consejera de Sanidad Mercedes Roldós, al recordarle el PSC su pasado en las filas socialistas y su posterior desembarco en el PP en los años 90. Salía Roldós de lanzar duras críticas a la oposición por pedir una investigación de la Audiencia de Cuentas sobre los contratos de la Consejería de Sanidad durante la gestión de Roldós (2007-2010). La dirigente popular volvió a dirigir sus dardos contra los socialistas por la "cacería política" que han lanzado contra ella a raíz del caso Lifeblood. "Han montado una parafernalia indecente", les espetó.

Cuando se dirigía a su escaño y pasaba junto a la primera fila de los escaños del PSC oyó a Olivia Cedrés decir aquello de "no hay nada peor que un converso". Roldós exigió disculpas por sentirse ofendida pero la parlamentaria socialista se escudó en que era un comentario que le hizo a su compañero de escaño, Julio Cruz. "Presente una queja a la Mesa", le dijo el presidente del Parlamento, Antonio Castro, para dar por cerrada la polémica.

En este ambiente de crispación, la ex titular de Sanidad retó a los socialistas a solicitar una auditoría de todos los contratos públicos realizados por el Gobierno en esta legislatura y, puestos a pedir, los realizados por Sanidad antes de 2007, cuando dirigía la Consejería María del Mar Julios, que, como ahora, también era la vicepresidenta del Ejecutivo.

CC vio desde la barrera el rifirrafe entre socialistas y populares. Su portavoz, José Miguel Barragán, hizo un quiebro para no dar la razón a ninguno pero al final los nacionalistas votaron junto al PP para impedir que prosperara la iniciativa socialistas. El debate acabó con una conclusión lapidaria del portavoz nacionalista: es "imposible" que la Audiencia de Cuentas pueda investigar todos los contratos de la Administración autonómica. A saber.