El Servicio Canario de Salud (SCS) busca un emplazamiento donde examinar a los aproximadamente 20.000 aspirantes a celadores en Gran Canaria. Este problema también lo tiene en Tenerife dentro del concurso de oposición convocado para cubrir 423 plazas de este colectivo y a la que se han presentado 48.000 canarios. Sanidad afronta una delicada situación para organizar esta histórica oferta pública de empleo ya que tiene dificultades para instalar esta avalancha de opositores en los recintos universitarios como se ha hecho hasta ahora sin dificultad.

"Estamos desbordados ya que no esperábamos a tanta gente", señaló ayer el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Bañolas, quién también indicó la preocupación de su departamento ya no sólo por la capacidad de gestionar exámenes para 20.000 aspirantes en las dos islas capitalinas sino por la logística. "Estamos estudiando cómo lo hacemos, si no caben en las universidades buscaremos sitios complementarios", apuntó.

La directora general de Recursos Humanos del SCS, Carmen Aguirre, trabaja a "toda macha" para resolver la infraestructura necesaria que garantice la celebración de estos macroexámenes, que deberán celebrarse el mismo día y a la misma hora en todas las islas canarias. Un vez esté resuelto esta logística se fijará la fecha de los exámenes para hacerse con una de las plazas de celadores disponibles en los distintos centros sanitarios del Archipiélago.

Esta convocatoria, que corresponde a la oferta pública de 2007 para todas las categorías del SCS, se abrió en junio del año pasado y seis meses después del que se cerrara el plazo para presentar las solicitudes quedan todavía 4.000 solicitantes por verificar sus datos. El problema suscitado con los celadores tiene paralizado además otra serie de concursos a distintos cuerpos del SCS, entre los que destacan, por la demanda que tendrán, la de auxiliares de enfermería y la de auxiliares administrativos.

"La prueba de fuego es la de los celadores, ya que en las otras los aspirantes serán menos e irán más rápidas", señaló el consejero sobre la planificación de la oferta de empleo. La intención del departamento es cuadrar los exámenes de las categorías que aún no se han convocado durante este ejercicio político, según adelantó Bañolas, tras participar en el salón de actos del Hospital Insular Materno Infantil en un homenaje a 36 trabajadores del centro jubilados el pasado año.

Desde los sindicatos no son tan optimistas como el consejero regional. Primero, por que en la prueba para celadores se tardará dos meses más en validar al total de 48.000 aspirantes y clasificarlos en función de su acceso. Segundo, por que todavía quedan por convocar las oposiciones cubrir 640 plazas de auxiliares administrativos o las 927 de auxiliares de enfermería, que estiman no saldrán antes del cuarto trimestre del año.