Antonio Tejero puso ayer carretera de por medio para escapar del acoso mediático al que se ha visto sometido tras darse a conocer que se hospedaba en el Hotel Sol La Palma.

El matrimonio se encontró con el panorama que más temían y que habían tratado de evitar con su viaje a la Isla Bonita, escapar de las celebraciones y las conmemoraciones del trigésimo aniversario del 23-F.

Sin embargo, Tejero fue reconocido por los empleados del establecimiento y la noticia se propagó como la pólvora. La invasión de diversos medios de comunicación, las peticiones de entrevistas y los intentos por hablar con él fastidiaron visiblemente al ex teniente coronel que sólo pretendía pasar unas vacaciones tranquilas.

Para escapar de otro día que se antojaba complicado, Tejero alquiló un coche en la recepción del hotel, un Seat Ibiza de color gris oscuro con el que dar una vuelta por La Palma.

Algunos empleados del hotel que hablaron con el matrimonio durante el desayuno, comentaron que en su excursión visitarían la zona de Fuencaliente -lugar donde hace casi dos años se produjo un gran incendio-, y Santa Cruz de La Palma ya que Carmen Díez, su esposa, estaba muy interesada en pasear por la Calle Real de Santa Cruz de La Palma y disfrutar de las estampas que ofrece el casco urbano de la ciudad.

Mientras Tejero se hacía con los mandos del nuevo vehículo, su esposa se dirigió a un supermercado adyacente al hotel donde se aprovisionó con algunas botellas de agua para el viaje; y ya, con todo preparado, el matrimonio se perdió en busca de la tranquilidad, esa que anteayer dijeron disfrutar en La Palma y que habían perdido.