La asociación Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional señaló ayer en un comunicado que la reducción del límite de velocidad de 120 a 110 kilómetros por hora está ocasionando confusión no solo en los ciudadanos sino incluso en el seno de la Guardia Civil de Tráfico por la ausencia de instrucciones concretas por parte de la Dirección General de Tráfico.

"Desde que la medida entró en vigor el pasado lunes, las escasas instrucciones respecto al funcionamiento operativo de los radares y la formulación de denuncias se han impartido de forma verbal y todas en el sentido de mantener los límites sancionadores vigentes con anterioridad", precisa el comunicado. "Es decir, como si la velocidad máxima siguiese siendo de 120 kilómetros por hora, lo que implica que los radares salten y se denuncie al rebasar los 132 kilómetros por hora".

Sin embargo, el director general de Tráfico, Pere Navarro, respondió ayer a las acusaciones de la asociación Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional al afirmar que este Cuerpo tiene las instrucciones "claritas", informa Efe. Y las instrucciones son, según el responsable de Tráfico, que la velocidad máxima es de 110 kilómetros por hora durante los próximos cuatro meses, aunque los radares saltarán a la velocidad que resulte tras la aplicación de los márgenes de error. En cualquier caso, en la provincia de Las Palmas no han montado operativos especiales de control pero ajustan los radares móviles a los 110 kilómetros.