El consejero de Sanidad del Gobierno canario, Fernando Bañolas, admitió ayer la posibilidad de incrementar los impuestos si no se encuentran alternativas para hacer viable el sistema sanitario. "Será una decisión que habrá que tomar en los próximos meses ya que si no se introducen otro tipo de acciones tendremos que hablar de aumentar impuestos, es un asunto que hemos debatido y que está sobre la mesa", señaló el titular de Sanidad.

Tras el fuerte recorte sufrido por la Sanidad canaria en los presupuestos de 2011 -más de 300 millones de euros- Bañolas cree que el sistema público de salud no se puede permitir nuevas reducciones presupuestarias ante la posibilidad de que la disminución del déficit autonómico planteada por el Gobierno central se imponga por ley. En opinión de Bañolas, antes de realizar más recortes o plantearse la necesidad de subir la presión fiscal "merece la pena abordar estas cuestiones entre el Estado y todas las comunidades autónomas para alcanzar un pacto nacional similar al que se hizo para garantizar el sistema público de pensiones".

El consejero explicó ayer a los miembros del Consejo Económico y Social (CES) la situación financiera y la sostenibilidad del sistema sanitario público. En este sentido, la brecha entre ingresos y gastos en el Servicio Canario de Salud (SCS) es cada vez mayor ya que, mientras los ingresos se han ido reduciendo desde que se inició la crisis, los gastos no han parado de crecer. En los últimos años el gasto sanitario ha pasado de 1.598 a 2.882 millones de euros, es decir, un 80% más y el déficit que se arrastra es de unos 1.500 millones de euros.

Ante esta situación o hay un pacto de Estado que garantice el mantenimiento del servicio público sanitario o se llegará a una situación insostenible que obligue a subir impuestos si se quiere mantener la actual cartera de servicios y prestaciones. Para Bañolas, un pacto de Estado se imprescindible para garantizar una prestación mínima de los servicios sanitarios.