La suspensión de las oposiciones al cuerpo de maestros en Canarias está provocando un fenómeno hasta ahora poco frecuente. La necesidad obliga y muchos opositores canarios se plantean presentarse en otras comunidades autónomas ante la frustración que ha ocasionado en miles de ellos que se haya anulado la convocatoria de pruebas, decidida por el Gobierno y la mayoría de las centrales sindicales.

La responsable autonómica de Educación del sindicato UGT, Dora González, ha advertido que sólo en Andalucía hay ya apuntados a las oposiciones de aquella comunidad unos 1.700 opositores canarios, según la información que le ha facilitado la central ugetista andaluza. También hay opositores canarios apuntados en Galicia o Madrid, comunidades que en un primer momento habían decidido no convocar oposiciones pero que al final se retractaron.

El hecho es que la decisión de suspender la convocatoria de este año en Canarias ha frustrado las expectativas de al menos 1.500 opositores recién titulados o sin experiencia en el sector que se estaban preparando con intensidad los exámenes y que se han gastado mucho dinero en academias, libros y apuntes. A esta cifra hay que añadir los varios miles de interinos y sustitutos que también debían presentarse obligatoriamente a las pruebas para acceder a una plaza o mantenerse en las listas de interinidades, la única forma de poder acceder a un puesto de trabajo en la enseñanza pública.

Canarias será una de las tres comunidades que finalmente no convocarán oposiciones junto con Murcia y Castilla-Mancha. El resto de comunidades que en un principio no pensaban convocar han ido cambiando de idea y Madrid, Cantabria, Galicia, Asturias o Extremadura se apuntaron al carro del resto de autonomías. La incertidumbre de lo que puede ocurrir en 2012 se mantiene aún, ya que al finalizar la transitoria de la LOE el escenario puede cambiar el próximo año, a expensas de lo que acuerden en los próximos meses el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas.

El malestar que ha causado la decisión del Gobierno en miles de opositores ha provocado que muchos de ellos hayan decidido apuntarse en otras comunidades, invirtiéndose de esta forma el temor de los sindicatos de que hubiera una invasión de opositores procedentes de la Península.