El Cabildo de Tenerife estudia construir un tren de levitación magnética que recorra la isla, un plan que choca con la reticencia de la industria alemana, que ha desarrollado esta tecnología, según publicó ayer la revista germana Der Spiegel.

El Gobierno alemán apoya totalmente el plan tinerfeño pero los propietarios de esta tecnología puntera y fabricantes, las empresas germanas Siemens y ThyssenKrupp principalmente, se muestran reticentes y prefieren concentrarse en convoyes convencionales.

El escepticismo de estas empresas se debe a los sucesivos fracasos de los últimos proyectos para construir trenes de levitación magnética en Irán, Arabia Saudí, Brasil y Alemania, concretamente la vía Hamburgo-Berlín y una conexión para el aeropuerto de Múnich.

De llegar a ejecutarse este proyecto en Tenerife tendría un coste de hasta 3.000 millones de euros y el moderno convoy cubriría en menos de media hora los 120 kilómetros de una ruta que conectaría Santa Cruz de Tenerife (noreste), Costa Adeje (suroeste) y Los Realejos (norte).

Además, un medio de transporte con esta tecnología no precisaría túneles, a diferencia del ferrocarril convencional, con lo que se reduciría el coste total del proyecto y el viaje resultaría más atractivo para los cinco millones de turistas que recibe Tenerife al año.

Der Spiegel asegura que el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, presentó el proyecto la semana pasada a un equipo de expertos en transporte de la Unión Europea (UE) en Bruselas y que ha escrito una carta a la canciller alemana, Angela Merkel, para que lo respalde y presione a las empresas especializadas en esta tecnología para que acepten trabajar en el proyecto.

Melchior contaría ya con parte del presupuesto necesa-rio para iniciar la ejecución de este plan en 2012, y pretende obtener el resto de la finan- ciación de fondos comunita-rios y de la participación de inversores privados.