E l alcalde Jerónimo Saavedra aparcará por unos días el Lexus híbrido azul marino en el que se desplaza por el municipio capitalino desde que se hizo, en junio de 2007, con el bastón de regidor. Un microbús rotulado con los nombres de casi todos los barrios lo llevará a buena parte de ellos. El objetivo es retomar los acuerdos que firmó en la campaña electoral de hace cuatro años con una treintena de barrios y que, según se asegura desde el gobierno municipal, se han cumplido en más de un 70%. Una cifra que los ciudadanos rebajan de manera sustancial.

Ayer, inspeccionando el vehículo -a medio camino entre una furgoneta de reparto del pan y una guagua amarilla de las que prácticamente nunca ha hecho uso el mandatario mas que para firmar, hace dos años, el acuerdo con los trabajadores que ponía punto y final a la intención de privatizar la empresa municipal de transporte- el alcalde se quedó encantado con el sobrenombre con el que se ha bautizado el ingenio electoral. "El Momo-móvil. No crea que me molesta. A mi esas bromas me hacen gracia. De hecho, Momo era el dios del carnaval y el sarcasmo en la mitología griega", señalaba mientras aguantaba la carcajada.

Candidato de nuevo a la Alcaldía, Saavedra asegura que esta vez los acuerdos que se rubricarán con los cinco distritos del municipios tienen como hoja de ruta el Plan Estratégico 2020 donde se recogen muchas de las demandas vecinales. Y, al contrario que en hace cuatro años, estas ya no tienen tanto que ver con la carencia de infraestructuras y de necesidades sociales como con la mejora de la calidad de vida de los 117 barrios de Las Palmas de Gran Canaria. " Lo que no deja de ser un buen signo", destacó mientras miraba su propia cara pegada al microbús con el color del PSOE.

La diferencia de su anterior plan de barrios y el que quiere acometer ahora es, no obstante, el dinero. La crisis ha mermado las armas municipales y si durante el actual mandato la virgen se presentó al ayuntamiento en forma de plan Zapatero o Plan E -140 millones aproximadamente en dos tandas- para esta ocasión la esperanza reside en la venta de patrimonio público -"tenemos que concluir el 29% de las acciones de Emalsa", recordó- y en una eventual mejora de la economía que permita aumentar los ingresos a través de los impuestos indirectos.

Sin el veterano socialista a bordo, el primer punto en el que la caravana hizo parada fue la Calle Mayor de Triana. Hoy se le verá por las calles del Puerto calentando motores para ya, a partir del lunes, poner rumbo hacia la Ciudad Alta y haciendo visible la cara de Saavedra en todos ellos.