El secretario general de los socialistas canarios y candidato a la Presidencia del Gobierno, José Miguel Pérez, no rehuyó anoche la autocrítica. Tras felicitar a los ganadores de la jornada, el Partido Popular, el líder del PSC-PSOE admitió que, además de la "realidad nacional", parte de "los factores" que pueden haber motivado la acusada pérdida de votos en las Islas pueden encontrarse también en la situación del partido en Canarias. Pese a no hacer referencia a ninguno en concreto, esta misma tarde está prevista una reunión de la Comisión Ejecutiva regional en la que, según fuentes de la misma, se analizarán los resultados y se asumirán responsabilidades en las circunscripciones en las que se crea necesario.
Pérez no esperó a conocer el cien por cien del escrutinio en los ayuntamientos y el Parlamento para comparecer ante los militantes -el salón de congresos del Auditorio Alfredo Kraus en el que celebraron cuatro años atrás la mayoría absoluta en la capital grancanaria era en esta ocasión prácticamente un páramo- y subrayar el ofrecimiento del PSOE "para trabajar por Canarias desde el gobierno o desde la oposición" de las distintas instituciones.
"Van a ser cuatro años en los que se van a decidir cosas muy importantes para el Canarias. Los socialistas vamos a tener responsabilidades en ayuntamientos, cabildos y en el Parlamento y en todos estos se actuará desde la responsabilidad", destacó.
La candidata a presidir el Cabildo, Carolina Darias, fue meridianamente más clara que su jefe de filas. Con el PP al borde de la mayoría absoluta en el consistorio insular todo está aún por decidir, insinuando así la posibilidad de establecer acuerdos con el resto de las fuerzas para arrebatar el gobierno a José Miguel Bravo de Laguna. "No está nada dicho", recalcó Darias.
La candidata socialista, igual que Pérez, abogó por hacer autocrítica, pero también por asumir los resultados obtenidos en Gran Canaria "con dignidad".
No tiene la misma posibilidad Jerónimo Saavedra. El todavía alcalde señaló que, pese al varapalo que le ha supuesto una pérdida de seis ediles respecto a 2007, "seguirá al pie del cañón el tiempo que sea necesario para trabajar en favor del partido y de la ciudad".
