Voy a visitar todos los colegios electorales, y dos veces, además", salta pizpireta Nardy Barrios cuando se pregunta al elenco de alcaldables qué harán el día más largo de sus últimos cuatro años. "Pues yo no, no lo he hecho en mi vida, y no lo voy a hacer ahora", resuella socarrón Jerónimo Saavedra entre las risas de todos. En realidad, todos los candidatos escogen las horas del mediodía para estar con los suyos, comer en familia o con amigos, y hacer tiempo hasta que se acerque la hora de los resultados.

Jorge Rodríguez tendrá comida familiar, Pedro Quevedo se irá a pescar "al Confital o un sitio del Sebadal que no digo para que no me lo pisen, y luego comeré con mi familia y celebraré el cumpleaños de mi padre, que acaba de cumplir 82".

Juan José Cardona desayunará y votará en familia, pero dedicará la mayor parte del día a apoyar a los interventores de su partido llevándoles la comida, hasta desplazarse por la tarde al edificio Miller a esperar el desenlace. Salvo Saavedra, todos echarán una ojeada a las urnas. "Por la mañana estaré en la logística del partido, me gusta remangarme y echar una mano", puntualiza Jorge Rodríguez, que después de comer en casa se acercará a su sede en la calle Buenos Aires hasta el final de la jornada electoral.

Nardy Barrios, después de almorzar, vivirá la tarde electoral en el hotel Iberia y Jerónimo Saavedra comerá "en casa de los mismos amigos donde he comido en otras elecciones", y tras pasar la tarde con ellos se irá al auditorio Alfredo Kraus a esperar los resultados. En ésas andará también Quevedo en su punto de encuentro de la avenida Juan XXIII.

Para entonces, el relax del mediodía ya habrá sido historia.