Un avión Boeing 707 medicalizado trasladó ayer a Madrid desde el aeropuerto afgano de Herat a los cuatro militares españoles, todos ellos pertenecientes al Regimiento Soria con base en Fuerteventura, y al intérprete civil herido el pasado sábado cuando una mina hizo saltar por los aires su blindado Lince en el noroeste del país. Entre los afectados por la explosión se encuentra el grancanario Abián Quevedo Santana, de 26 años, que evoluciona favorablemente de sus heridas y la fractura en una pierna. La aeronave, a bordo de la cual viajó también un equipo de la Unidad Médica de Apoyo a la Aeroevacuación (Umaer) del Ejército del Aire, aterrizó en la base militar de Torrejón de Ardoz pasadas las siete de la tarde (hora canaria). El aparato había despegado de tierras afganas a las nueve de la mañana, también en horario insular.

Tras el aterrizaje en la base aérea de Torrejón de Ardoz los heridos fueron evacuados hasta el Hospital Central de la Defensa Gómez-Ulla, donde está previsto que permanezcan ingresados hasta su completa recuperación. Allí aguardaban familiares de los cinco heridos. En el caso de Abián Quevedo, se trasladaron hasta Madrid desde Gran Canaria en un vuelo al mediodía su madre, su hermano Román y la compañera sentimental del soldado.

En orden de mayor a menor gravedad se puede hacer un breve resumen de la situación de los heridos. Uno de los que se llevó la peor parte en el brutal ataque, pues se trata de la mina más potente utilizada contra tropas españolas en Afganistán, fue el teniente melillense Agustín Grau, de 28 años. Este militar, residente en Fuerteventura desde un año antes de su marcha a Afganistán, sufrió la amputación de una pierna. Según la información oficial facilitada ayer por el Ministerio de Defensa su cuadro médico es estable dentro de la gravedad. Una situación idéntica a la que se encuentra Jennifer García López (Toledo, 1986), que también perdió una pierna.

En cuanto a Abián Quevedo, en principio culminará en un margen de tiempo no demasiado grande la recuperación de las heridas de su pierna. El grancanario había sido intervenido en Afganistán en primera instancia, concretamente en el hospital de Bala Murghab. El también melillense Ibrahim Maanad Ismel, nacido en 1988, también se recupera de manera favorable de sus contusiones, lo mismo que puede decirse del intérprete civil, afectado de policontusiones y cuyo nombre no ha sido facilitado por Defensa.

Este diario conversó ayer a última hora de la noche, a las 10.57 horas canarias, con el hermano de Abián, Román Quevedo Santana, que explicó que, tras un larguísimo día por el retraso en la llegada del vuelo, no habían podido ver a su hermano. "Nos dicen que tiene una herida abierta y que están estudiándolo, pero nos han tranquilizado y dicen que evoluciona bien", comentó.