José Manuel Soria (PP) expresó claramente ayer que la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias no es un asunto de su prioridad. Le preguntó Paulino Rivero el porqué de su postura, contraria a la que mantenía cuatro años antes. "Cuando crecíamos el 4% podíamos permitirnos que lo fuera, pero no ahora", zanjó el líder popular.

La reforma del sistema electoral sirvió para que el jefe de la oposición volviera a porfiar por quién ganó las últimas elecciones. "Busque el sistema electoral que quiera en cualquier lugar del mundo y seguirá sentado ahí", le dijo Rivero en referencia al escaño que ahora ocupa en la oposición.

Soria rechazó que más competencias signifique "más calidad" en los servicios que se prestan a los ciudadanos. Rivero le recordó la importancia de que sea Canarias la que "gestiones sus propios puertos, aeropuertos" por la importancia que eso tendría para la economía y el empleo.

El jefe de la oposición preguntó a Rivero cómo piensa compaginar sus promesas de "ajuste presupuestario y despliegue de la Policía Autonómica". El ya reelegido presidente de las Islas explicó que la prioridad absoluta son los servicios esenciales y "se aumentarán los efectivos de dicho cuerpo" solo si las cuentas lo permiten.

Siguiendo con la economía, Soria aseguró que en su época de consejero de Economía y Hacienda tuvo que convencer a Rivero de que no subiera los impuestos. Este rechazó que Soria trate los tributos "como algo criminalizable".

Educación

El enfrentamiento en materia educativa lo abrió Soria con una apuesta por el bilingüismo. "Pero no vale ya el "how are you? My name is Pedro", explicó. Al respecto, el reelegido presidente canario invitó a Soria a pronunciarse sobre el pacto por la educación de amplio espectro ofrecido en la primera sesión del debate. "¿Se suma usted a los pactos?", preguntó, pero nunca obtuvo respuesta de su ayer socio y hoy principal oponente.