A la espera de conocer qué personas designa como senadores el Parlamento de Canarias. Así están en estos momentos los investigadores del 'caso Las Teresitas'. Si entre esos nombres está el de Miguel Zerolo, la causa se vería afectada por un imprevisto de enorme magnitud: el traslado al Tribunal Supremo y la pérdida de competencias tanto de la magistrada actual, Carla Bellini, como de la delegada de Anticorrupción en Tenerife, María Farnés.

La Ley establece que los presuntos delitos cometidos por senadores tienen que ser investigados y juzgados por el alto tribunal español. Comoquiera que la investigación aún no ha finalizado del todo aunque sólo está pendiente de pequeños flecos, desde el momento en que Miguel Zerolo tomara posesión de su cargo como senador Carla Bellini estaría obligada a dictar un auto de inhibición en favor del Tribunal Supremo, que tendría entonces que examinar los 45.000 folios que tiene la causa principal más todos sus anexos correspondientes.

Y no sólo afectaría a la magistrada; la delegada de Anticorrupción en Tenerife, María Farnés, también perdería su competencia en el asunto, toda vez que el Tribunal Supremo tiene una Fiscalía adscrita.

En poder del Fiscal General del Estado estaría mantener la representación del Ministerio público en la Fiscalía Anticorrupción, y también poder designar a Farnés, en comisión de servicio, para que finalice la instrucción y evitar que un nuevo fiscal tenga que estudiar la causa desde el inicio.

Este detalle podría retrasar en al menos un par de años la celebración del juicio.