- ¿Qué ha cambiado en el seno del PSC para que después de 18 años fuera del poder autonómico haya pactado con la fuerza que sí lleva gobernando todos estos años?

- Han cambiado las situaciones políticas, la realidad electoral y haber concertado un programa político de común acuerdo. Es verdad que hemos tenido muchos años de divergencias, por lo que no ha sido una tarea fácil debido a los recelos del pasado. Sin embargo, hemos superado esa situación, ha existido un clima de mucha confianza y a lo largo del tiempo se verá que este Gobierno va a funcionar bien con las bases sólidas que hemos pactado. Se han marcado objetivos muy definidos para hacer frente a los retos y problemas de Canarias.

-¿Han prevalecido más las afinidades entre los líderes que las ideas y el programa? Se lo digo porque hace cuatro años Rivero no quiso pactar con López Aguilar y ahora sí con Pérez, mientras deja a un lado a Soria con quien ha compartido gobierno.

-Lo fundamental es el programa, las propuestas y los objetivos que se establecen. Pero no se me esconde también que las relaciones personales ayudan, aunque no es lo decisivo pero sí generan confianza y armonía para desarrollar un trabajo político. Creo que en este momento están sentadas las bases para que este trabajo conjunto entre CC y PSC pueda funcionar bien.

-¿No cree que su partido ha hecho demasiadas concesiones a CC en el acuerdo programático firmado como es la deuda sanitaria, la Policía Canaria o primar el trabajo para los residentes, cuestiones que son el santo y seña de los nacionalistas?

-No lo creo así. Cualquier pacto es fruto de concesiones de un lado y de otro. Las cesiones han sido mutuas porque nosotros hemos introducido aspectos que consideramos esenciales como dar prioridad a la lucha contra el paro, las políticas sociales o la reducción de los plazos para resolver los expedientes de la Ley de Dependencia. Poner plazos para las listas de espera es una propuesta nuestra, la nueva regulación de los medios de comunicación para que el director general sea elegido por el Parlamento es también cosa nuestra. También el nuevo rediseño de las Administraciones públicas canarias es una iniciativa del PSC aunque compartida por CC. Coalición Canaria ha puesto el acento en otras cuestiones y hemos transado, por ejemplo la Policía Canaria, que para nosotros no es una prioridad pero hemos aceptado esa realidad. Hay cien agentes que están trabajando y el Partido Socialista lo que quiere es que sea un elemento añadido en la seguridad de Canarias que desarrolle sus funciones de acuerdo con las competencias y funciones establecidas en la ley de ese cuerpo. Por eso hay renuncias mutuas y compromisos de ambos partidos.

-Pero ustedes han criticado durante cuatro años a Inés Rojas, que sigue en el Gobierno, porque Canarias está a la cola en el cumplimiento de la Ley de Dependencia ¿La van a vigilar más estrechamente ahora que comparten Gobierno?

-Hay una cosa que le quiero dejar clara: no se puede hacer oposición desde el Gobierno porque gobierno solo hay uno, por eso vamos a trabajar de forma coordinada. Como gobierno vamos a impulsar el cumplimiento de la ley e intentar entre todos, aunque haya una responsable directa que es Inés Rojas, agilizar la tramitación de los expedientes para que se cumpla la y que en seis meses las personas que se encuentran en situación de dependencia puedan percibir las prestaciones previstas.

- El Gobierno anterior no pudo aprobar una nueva ley de la Función Pública para mejorar el rendimiento de los funcionarios ¿usted seguirá la misma senda?

- Hay que sacar una nueva ley porque, entre otras cosas, ha cambiado el régimen jurídico de los empleados públicos. Voy a afrontar esta situación con diálogo y escucharemos a los representantes de los trabajadores. Ante esta situación de crisis les pido a los empleados públicos comprensión y responsabilidad porque también es imprescindible modernizar la Administración aprovechando los recursos humanos. Por supuesto que vamos a evaluar el rendimiento de los funcionarios porque así lo demanda la sociedad, por consiguiente debe haber más productividad, y espero alcanzar un gran acuerdo para lograr una Administración más eficiente.

- ¿Se puede seguir afrontando un gasto de personal tan abultado en el actual marco de restricciones?

- El Gobierno ha reducido de forma paulatina la oferta de empleo público en los últimos años. La tasa de reposición solo alcanza el 10% y las prioridades afectan sobre todo a los sanitarios y a los docentes. El esfuerzo del Gobierno debe consistir más que en aumentar las plantillas en redistribuir los efectivos reales. Vamos a analizar dónde sobra personal para reasignarlo a otras funciones y ahí es donde debemos poner el énfasis porque los recursos son escasos.

- Después de 30 años de autonomía ¿usted ve realmente viable que esta vez sí habrá reforma del sistema electoral?

- Una nueva ley electoral exige sin ninguna duda consenso político. Nos vamos a empeñar en hablar con todas las fuerzas parlamentarias para lograr un gran acuerdo, no es fácil, se ha intentado en varias ocasiones y somos conscientes de las dificultades pero es una norma que exige la aprobación de 40 diputados. En este consenso incluyo al PP como primer objetivo del Gobierno, por lo que esperamos que actúe con responsabilidad. Todos coincidimos en que hay que cambiar el sistema, ahora debemos concretar los puntos en que podemos coincidir.

- ¿Ustedes estarían dispuestos a renunciar a la lista regional? Ahora el PP la rehúsa tras lo dicho por Soria.

- Los principios básicos son los acordados en la reforma de 2006 y en ella se contempla la posibilidad de que haya una circunscripción autonómica para contener una lista regional, además de las insulares. No obstante, estamos aún en una fase muy preliminar y no podemos despachar este asunto de forma poco rigurosa. Lo que sí me sorprende es que el señor Soria plantee ahora iniciativas que en 20 años no las había hecho.

- Otro gran reto es pactar una reforma de las Administraciones públicas que satisfaga a Gobierno, cabildos y ayuntamientos ¿cómo pretende conseguirlo?

- No he venido al Gobierno a rehuir retos por difíciles que sean. Hay que hablar mucho con los ayuntamientos y los cabildos para llevar a cabo esta reforma pero no podemos esperar más ni mirar hacia otro lado por difícil y compleja que sea la tarea. El ajuste del gasto público no debemos sólo centrarlo en la Comunidad Autónoma sino que también debe llegar a las corporaciones locales. Debemos evaluar su rendimiento porque lo demandan los ciudadanos, así que vamos a analizar el gasto de los cabildos y ayuntamientos.