- Desde la Asociación no se ha dudado en calificar el informe final de la Comisión de Investigación de Aviación Civil de fracaso, ¿por qué?

- Este informe es un fracaso institucional profundo porque consta de 308 páginas que se han dedicado a ocultar la verdad. Lo que no se puede es cargar la culpa de lo sucedido a quien no puede defenderse, es decir, al muerto. El informe tenía que ayudar a mejorar la seguridad aérea y en ningún momento se hace mención a ello.

- ¿Qué esperaban de este informe las víctimas y afectados del accidente?

- Creemos que la única finalidad de ese informe es evitar nuevas tragedias por el mismo motivo y esperábamos que en él se explicaran las causas del accidente, pero se han limitado a buscar culpables. Por eso reiteramos el fracaso que ha supuesto su elaboración, ya que no cumple con su función básica.

- ¿Cómo valoran la labor realizada por el Ministerio de Fomento durante estos años?

- En tres años Fomento ha realizado tres informes: uno preliminar, uno interino y uno final. Sin embargo, a pesar de la espera, al final no se explican las causas de este accidente. Fomento no nos ha hecho caso y lo que ha hecho es ofensivo para las familias y para los supervivientes. Depositamos toda la confianza en este Ministerio pensando que iba a hacer un buen trabajo, sin presionar en ningún momento, y nos hemos encontrado con una chapuza. No han pensado ni siquiera en los que cada día se suben en un avión y han mandado un mensaje de alarmismo social ya que, según se desprende del informe, dependiendo de cómo esté el piloto cada día puede haber, o no, un accidente. Pero hay que recordar que los pilotos son tan solo un eslabón más de la cadena.

- ¿En quién debe recaer la responsabilidad entonces?

- Una tragedia aérea es una cadena de fallos en la que intervienen muchos factores como pueden ser la torre de control, el aeropuerto, la compañía, el fabricante, el regulador administrativo, la autoridad de seguridad aérea... Lo grave aquí es que se han cargado las culpas en quien no puede defenderse, que son los fallecidos, mientras que los demás sí que pueden hacerlo. Por eso consideramos que este informe atenta contra la dignidad de las víctimas y de las familias.

- ¿Los supervivientes del accidente que forman parte de la Asociación se sienten engañados por el Ministerio?

- En gran parte sí porque para ellos es muy duro que ahora se diga que la asistencia a las emergencias surgidas el día del accidente fue adecuada cuando muchos de ellos pasaron 40 minutos desangrándose en el lugar donde cayó el avión. Para que el ministerio de Fomento pudiera decir cosas como esas, y mantenerlas, tendrían que haber muerto todos, porque los testigos aseguran que muchas de las cosas que se están diciendo no coinciden con la verdad.

- ¿Qué opina sobre el momento elegido para hacer público el informe?

- La paradoja que se da respecto al día de la publicación del informe es que se le hizo coincidir con la operación salida de las vacaciones. Con lo cual, en las portadas del día siguiente, los periódicos recogieron los incidentes de la jornada. Pero es que, además, coincidió con el anuncio del adelanto de las elecciones generales. En este punto que cada uno saque sus conclusiones, pero yo creo que son demasiado evidentes.

- ¿Qué opinión le merecen las 33 recomendaciones sobre seguridad aérea que realiza la Comisión de Investigación?

- Considero que si este país no es capaz de que sus propios organismos sigan las recomendaciones dictadas, mucho menos está capacitado para hacer recomendaciones a otros organismos como a la Agencia Federal Norteamericana, entre otros. No se le da credibilidad ninguna a este tipo de acciones, ni por parte de las víctimas ni por parte de otros organismos en los que España no tiene competencia alguna.

- Con el informe en la mano, ¿qué se pide ahora desde la Asociación de Afectados para que se haga justicia?

- La Asociación lo único que pretende es averiguar la verdad de lo que pasó aquel día, algo ante lo cual el poder Ejecutivo tiene las competencias necesarias para llevarlo a cabo. Además, pedimos que antes de hacer recomendaciones a otros organismos hay que lograr que en España se cumpla, por ejemplo, con los planes de emergencia. No se puede pregonar sin cumplir antes porque se pierde credibilidad.

- ¿Se sienten apoyados por el rechazo que también ha mostrado hacia el informe el Colegio Oficial de Pilotos?

- Sí, totalmente. Además es algo recíproco porque ambos tenemos un objetivo común, que es mejorar la seguridad aérea y conseguir que se implante en España una cultura preventiva de seguridad aérea. Lo que hay ahora es una política reactiva cuando sucede una tragedia, pero hay que actuar antes de que pasen las cosas. En este aspecto, las inspecciones y las investigaciones de los accidentes deben ser más minuciosas y detallistas hasta encontrar las causas de cada caso y así poder evitar su repetición en el futuro.

- ¿Qué actos se van a llevar a cabo para conmemorar el tercer aniversario de la tragedia?

- El próximo 20 de agosto se celebrarán actos tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en Madrid. En Las Palmas, la vicepresidenta de la Asociación dará una rueda de prensa unos días antes del aniversario para explicar los actos de ese día. En Madrid convocaremos, como en los años anteriores, un rueda de prensa en el aeropuerto de Barajas para hacer el balance de este año.