José Antonio Santos Miñón, abogado, histórico militante del Centro Democrático y Social (CDS), falleció el pasado martes en la capital grancanaria a los 72 años. Miñón fue un militante de la primera hora del partido suarista creado por el ex presidente Adolfo Suárez al abandonar la UCD. Fue diputado en el Congreso por Las Palmas por esta formación política y estuvo vinculado siempre al ex jefe del Ejecutivo regional Lorenzo Olarte. Su retirada de la vida política fue paulatina desde principios de los años noventa.

Decenas de amigos y conocidos dieron su último adiós a Santos Miñón anoche, que fue incinerado en el tanatorio San Miguel, y acompañaron a a su viuda, Matilde Cossio, y a sus dos hijos, José Antonio y Juan Gabriel Santos Cossio.

Santos Miñón, de padre gallego y madre canaria, nació el 8 de mayo de 1939 en Ferrol (La Coruña). Abogado y funcionario de profesión, entre sus aficiones destacaba su pasión por el estudio de fenómenos y comportamientos psicológicos como la telepatía, las premoniciones y la levitación, más conocido como parapsicología. Fue una de sus aficiones durante mucho tiempo. Tal es así que llegó a ocupar el puesto de vicepresidente del Instituto Canario de Parapsicología Científica.

En alguna ocasión llegó a definirse a sí mismo como "católico practicante, suarista y olartista". Quienes le conocieron le describen como un hombre responsable y humilde. "Era un caballero y un gran trabajador que se preocupó por los problemas de la gente del campo", señala Lorenzo Olarte, quien fuera presidente del CDS.

Cercano y leal

Según el ex presidente del Gobierno canario, Santos Miñón fue una persona que siempre se mantuvo "cerca y leal a la figura de Adolfo Suárez" durante su participación en la última etapa de la UCD y dentro del CDS. "Por entonces se hacía política de una manera diferente a la actual y José Antonio siempre supo mantener un carácter centrista, defendiendo el diálogo y la tolerancia", señala Olarte.

La pérdida de Santos Miñón supone "un gran impacto" para Olarte. "Es triste ver como, poco a poco, se quedan por el camino personas de tanta valía humana como la que tenía José Antonio", puntualiza.

La noticia de su fallecimiento sorprendió a algunas de las personas que compartieron parte de su vida política con el conocido letrado. "Me da mucha pena está pérdida porque José Antonio siempre fue un hombre muy cordial y afectivo con quienes le rodeaban", explica Fernando Bergasa, también ex presidente de la Junta de Canarias.

Tras muchos años sin mantener contacto, Bergasa recuerda algunos de los instantes compartidos con Santos Miñón. "Siempre nos veíamos por cosas del partido pero también hubo momentos más distendidos en los que José Antonio siempre se ganaba el aprecio de todos", recuerda.

El distanciamiento que Bergasa mantuvo con el mundo de la política a partir de 1983 limitó sus encuentros con Santos Miñón a ocasiones puntuales. "Dejamos de tener una relación tan asidua pero cuando nos veíamos por ahí siempre cruzábamos algunas palabras y él nunca abandonó su cordialidad", afirma.

Antonio Márquez, actual presidente de la Zona Franca y ex compañero de Santos Miñón en la UCD, también recuerda al fallecido como "un hombre íntegro que siempre estaba dispuesto para quien le necesitara". Para Márquez, el papel desempeñado por Santos Miñón en la UCD no pasó desapercibido. "En la UCD José Antonio llegó a ocupar cargos de cierta importancia y, cuando en 1982 nos fuimos todos de la UCD, él se incorporó al CDS manteniendo siempre ese talante de unión que tanto le caracterizaba", señala.

La coherencia de sus decisiones en política y la seriedad y temple de su carácter ante las cosas importantes son aspectos en los que todos coinciden al recordar a Santos Miñón. Una persona de apariencia bonachona que desde el martes permanece en el recuerdo de todos los que le conocieron y pudieron formar parte de su historia.