Los empresarios turísticos apoyan con rotundidad la "valentía" del ex alcalde capitalino, Jerónimo Saavedra, de eliminar la legislación "intervencionista" de la moratoria turística para permitir nuevas construcciones de hoteles y complejos. La isla más perjudicada por esta paralización es Gran Canaria, que en los últimos diez años ha perdido capacidad alojativa, cosa que no ha sucedido en otras islas. Según la patronal de Las Palmas, en la Isla hay unas 30.000 camas que se encuentran bloqueadas por la moratoria ampliada por el Gobierno canario hasta el año 2014. Según los empresarios, esas camas pueden hacerse ya si desaparece la moratoria.

La ley de Medidas Urgentes sólo permite la construcción como nueva planta alojativa de hoteles de cinco estrellas y lujo que funcionen como hoteles escuela y que se comprometan a contratar a los trabajadores formados. Por ahora sólo hay tres proyectos que se acogen a esta directriz, dos hoteles en Tenerife y uno en Gran Canaria.

"Se deben hacer nuevas leyes adaptadas a la época que vivimos para terminar con el lío en el que están los funcionarios y nosotros como empresarios", asegura Santiago Santana Cazorla, presidente del grupo Santana Cazorla. En su opinión, la moratoria frenó el desarrollo económico que experimentó Canarias hace diez años y ahora se están sufriendo las consecuencias.

Santana Cazorla admite que tiene proyectos parados con inversión y compradores. Ese grupo empresarial está pendiente de desbloquear unas 7.000 camas con el proyecto de Anfi Tauro o el hotel que el grupo Aldiana quiere construir en el barranco de Los Frailes, con 800 camas y más de 100 millones de inversión.

Por su parte, el empresario Mario Romero Mur asegura que "el intervencionismo no es bueno y la moratoria fue una perversión desde el principio porque desequilibró la oferta con la demanda, se frenaron las inversiones y muchas de ellas se fueron a otros destinos competidores de Canarias". Romero Mur denuncia que "todo el suelo de Canarias está intervenido y no se puede hacer nada. Invertir en Canarias no es muy motivador".

El presidente de la patronal turística de Las Palmas, Fernando Fraile, muestra su satisfacción por las opiniones de Jerónimo Saavedra ya que vienen a corroborar las posturas empresariales. Para Fraile, en caso de que no se puedan eliminar la Directrices, sí habría que "revisar" la Ley de Medidas Urgentes para ampliar sus supuestos y permitir otro tipo de alojamientos y no sólo los hoteles escuela de cinco estrellas. Fraile explica que el caso de Gran Canaria es más grave porque se ha perdido "capacidad alojativa" en la última década y en una época como esta donde se incrementa el número de visitantes se debe ofrecer una oferta adecuada y suficiente. Si se construyen 30.000 camas nuevas se volvería a reequilibrar la oferta.