Los ayuntamientos han lanzado un SOS ante el deterioro que están sufriendo algunos de los servicios que prestan a la ciudadanía. El anuncio del presidente del Ejecutivo, Paulino Rivero, de que habrá un incremento del 4,7% del Fondo Canario de Financiación Municipal -unos 233 millones de euros- en 2012 no alivia la caótica situación de las arcas municipales, sobre todo tras la retirada de las subvenciones del Ejecutivo para las escuelas infantiles, las ayudas de emergencia social o la rehabilitación de viviendas en el medio rural.

El presidente de la Federación Canaria de Municipios, Manuel Ramón Plasencia, y el vicepresidente segundo, Antonio Calcines, advirtieron ayer del "caos" que puede provocar el cierre de las guarderías o la falta de ayudas de emergencia social para las familias más necesitadas. Los dirigentes municipales alertan que las escuelas infantiles van abocadas al cierre si en los próximos días no hay una solución por parte del Gobierno.

Los alcaldes avisan que hay un "agujero" en la prestación de estos servicios que no pueden cubrir. Desde que empezó el año han sido las corporaciones locales las que han asumido el coste de estos servicios pero la espantada del Gobierno de cerrar el grifo de las subvenciones ponen a los consistorios entre la espada y la pared, por lo que o se soluciona la situación en los próximos días o se empezarán a cerrar servicios sociales y escuelas infantiles.