Canarias supera los recortes presupuestarios que han anunciado la mayoría de las comunidades autónomas. La reducción global del presupuesto de la Comunidad Autónoma excede el 18% desde que se iniciaron los ajustes, aunque hay capítulos donde esta bajada ha sido mayor como es el caso de la inversión pública, que rebasa el 20% de caída acumulada. Una comunidad equivalente en población a Canarias como es Castilla-La Mancha ha anunciado una reducción de su presupuesto del 20% el próximo año, es decir, Cospedal recortará en un solo ejercicio lo que el Gobierno canario viene realizando desde 2009.

Los ajustes en las cuentas públicas canarias han significado una caída del presupuesto superior a los 1.500 millones de euros, aunque el propio Gobierno incrementa esta cantidad y afirma que las medidas adoptadas en los últimos años han supuesto un "ahorro" superior a los 2.250 millones de euros. De esta cantidad, cerca de 600 millones se les han restado a la sanidad y a la educación públicas. Con más del doble de población que las Islas, la Comunidad Valenciana ha anunciado para este año un recorte de su presupuesto de 680 millones de euros. Los ajustes de otras comunidades en este ejercicio oscilan entre los 294 millones de Navarra, los 360 de Baleares y los 103 de Galicia.

No obstante, las medidas adoptadas en los servicios públicos no han sido tan drásticas como las que se están llevando a cabo en algunas regiones, sobre todo en sanidad y educación. La avalancha de recortes ha centrado el foco en comunidades autónomas más ricas y con más población que Canarias, caso de Cataluña y Madrid, donde sus gobiernos autónomos han realizado fuertes ajustes en sanidad y educación que han soliviantado los ánimos de docentes y sanitarios. En ambas comunidades el déficit está desbocado y no cumplen ni de lejos los criterios de contención del gasto exigidos por el Estado y la Unión Europea.

Esta situación ha desembocado en un tijeretazo en toda regla a la educación pública madrileña, reduciendo la contratación de interinos de forma drástica -nada menos que en un millar- y un aumento de las horas lectivas de los docentes. En Cataluña los ajustes más sangrantes se están produciendo en la sanidad, con cierre de centros de salud y de urgencias, reducción de las nóminas de los médicos o congelación de los pagos a las residencias de mayores.

Camas y quirófanos

A esta situación no ha sido ajena la sanidad canaria, ya que el pasado verano se cerraron plantas y camas hospitalarias y desde principios de este mes se han cerrado los quirófanos por la tarde ante el fuerte aumento de los gastos de personal, debido a las horas extras acumuladas por los médicos. La creciente disminución de contrataciones para cubrir bajas y vacaciones, el retraso que acumula la oferta pública de empleo del Servicio Canario de la Salud y el anunciado incremento de la jornada laboral ha alertado al personal sanitario y a los sindicatos, que advierten con un otoño caliente en la sanidad isleña.

La educación pública también está sufriendo los embates de la precaria situación de las arcas públicas. En pocos meses, la mayoría de las comunidades autónomas han aplicado un tijeretazo al servicio educativo, con lo que las manifestaciones y las protestas no se han hecho esperar. En comunidades como Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia o Baleares se han tomado medidas que pasan por no renovar de un plumazo a miles de interinos, drásticas reducciones de los fondos destinados a las universidades públicas y el incremento de las horas lectivas de los docentes.

Los presupuestos destinados a Educación en Canarias se han reducido en cerca de 200 millones de euros en los últimos tres años, la plantilla ha caído en cerca de 1.200 docentes y se han anulado proyectos, planes de estudios y plazas de formación profesional. Las dos universidades canarias reclaman unos 50 millones de euros que les debe el Gobierno y denuncian que los fondos destinados a la investigación y la innovación son escasos. Al contrario que en Sanidad, la Consejería de Educación no ha dicho nada aún de incrementar la jornada laboral de los docentes y con el mismo presupuesto de este año pretende incrementar la partida en 2012 para cubrir las bajas.

Las comunidades autónomas anuncian también fuertes descensos de la inversión pública, menos liberados sindicales, supresión de empresas públicas, disminución de los fondos destinados a protocolo y propaganda, retirada de coches oficiales, reducción de consejerías y altos cargos o eliminación de subvenciones. Nada nuevo en Canarias.