La Consejería de Sanidad quiere ahorrar 30 millones de euros en 2012 con la ampliación de la jornada laboral del personal del Servicio Canario de la Salud (SCS) en 2,5 horas. La medida ha encrespado los ánimos de los sindicatos del sector sanitario, que han aprobado un calendario de movilizaciones que se dará a conocer hoy. La decisión del Ejecutivo supone suspender el pacto alcanzado en 2007 entre Sanidad y los representantes sindicales que posibilitó la reducción de la jornada de 37,5 a 35 horas semanales para los más de 26.000 trabajadores del SCS.

La directora del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, puntualizó ayer que la suspensión del acuerdo sobre la jornada laboral es "provisional" y sólo abarca el próximo año. Reyes indicó que esta medida es excepcional ante la situación de restricción presupuestaria de la Comunidad Autónoma y la necesidad de controlar el endeudamiento. Por ello, se trata de una "aportación que se le pide al personal sanitario para poder garantizar todas las prestaciones y servicios con la misma calidad que hasta ahora".

En opinión de Reyes, la jornada de 35 horas semanales se acordó "en una época de bonanza económica" pero ahora, cuatro años después, el escenario es totalmente diferente y Sanidad plantea recuperar la antigua jornada para mantener los servicios actuales y contener el gasto de personal mediante la restricción de nuevas contrataciones y el freno del pago de horas extras, que estaban disparando los costes del capítulo I del SCS.

Esfuerzo

Una vez tomada la medida es cuando Sanidad pretende sentarse con los sindicatos en la mesa sectorial para comunicarles los motivos de esta decisión, incluida en el proyecto de ley de presupuestos de 2012. La directora del SCS confía en que la mayoría de los trabajadores sanitarios comprenderán el "esfuerzo" que les pide el Gobierno de forma excepcional en 2012, como ya ocurrió con la suspensión de otros acuerdos pactados en el ámbito sanitario como el reconocimiento de la carrera profesional, los incentivos, etcétera.

La mayoría de los sindicatos con representación en el sector sanitario se reunieron ayer para valorar las medidas "unilaterales" del Gobierno. El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Francisco Bautista, asegura que con esta decisión se dejarán de contratar al menos 2.000 personas el próximo año y se reduce el presupuesto de Personal en un 4%. Según el dirigente sindical, Sanidad pretende amortizar plazas, reducir drásticamente las contrataciones y desviar el ahorro en el capítulo I a otros capítulos del presupuestos sanitario como el de gastos corrientes. Por ello, Bautista cree que el Ejecutivo "maquilla" el presupuesto argumentado que sube en 2012 pero, en realidad, "se va a deteriorar la calidad asistencial porque se sobrecarga de trabajo a los profesionales, que tendrán menos horas libres y un incremento de los servicios".

A este respecto, Juana María Reyes admite que con la reducción de la jornada laboral se reducirán las "contrataciones excepcionales" y los refuerzos para los programas especiales. En este sentido, el SCS revisará para el próximo año todos los programas especiales para que se adapten a la demanda de cada patología. Por ello, sólo se contratará personal en función de como vayan evolucionando las listas de espera y si hay la necesidad de habilitar operaciones por la tarde para evitar incrementos de las mismas.