- Ha comentado usted que el comunicado de ETA banaliza a las víctimas. ¿Por qué?

- En primer lugar porque cuando lo leen aparecen con capuchas. Además, no se habla para nada de las víctimas. Un conflicto es un eufemismo que siempre se escuda en una confrontación armada para intentar escapar de la Justicia. Y por supuesto ni siquiera se pide perdón a las víctimas. Tampoco han dicho que entregan las armas. Crean esperanza, pero todo es muy tenue y hay que seguir alerta. Yo tengo mis cautelas y mis dudas. En cualquier caso cada víctimas es dueña de perdonar o no perdonar.

- ¿Cree que sería importante que se escenificara una entrega de armas?

- Sería importante que se escenificara y se certificara. Creo que hay que tener cuidado y me ha sorprendido que muchos políticos opten por palabras huecas sin tener en cuenta todo el dolor que hay detrás de esto.

- ¿Estima que todavía falta comprensión en una parte de la sociedad hacia las víctimas del terrorismo?

- Claro que sí. Y eso que afortunadamente a partir del asesinato de Miguel Ángel Blanco las víctimas de ETA pasaron su época de plomo y están bastante mejor. Pero el paradigma de olvido, de desamparo y de complacencia romántica lo tenemos en las víctimas canarias del terrorismo del Frente Polisario. Yo me he encontrado en las diferentes reuniones con incomprensión y desconocimiento. También en el caso de ETA no todas las víctimas han sido las que los medios han destacado. Hay víctimas de los años sesenta y setenta que no han podido reconocerse. Hay víctimas de muchos grupos, como Terra Lliure, el Grapo, el Batallón Vasco Español, el Mpaiac, del Frente Polisario, del movimiento nacionalista gallego, de la extrema izquierda y de la extrema derecha y no se puede pasar página sin más. Por fortuna se ha ido trabajando, pero insisto, no todas las víctimas están reconocidas. Aunque hay que reconocer que es uno los países con una normativa de víctimas más avanzada. De hecho, hace tres semanas que se aprobó la Ley Estatal Integral de Protección y Ayuda a las Víctimas del Terrorismo. Yo intervine en la propuesta de moción en la Comisión de Interior del Congreso junto a otras asociaciones para que entraran las víctimas canarias con efecto retroactivo y así se reconoció.

- Afloran opiniones que apuntan que las víctimas deberían mantenerse al margen, de algún modo, para no 'truncar' el proceso. ¿Qué le parece esta opinión?

- Esto de que las víctimas no tenemos por qué opinar me parece que no tiene sentido. Somos unas de las partes legitimadas. Evidentemente estamos en un Estado de Derecho y de Justicia, pero no solo son los políticos los que deben administrar el dolor. Nosotros hemos puesto el sufrimiento y la sangre. Las víctimas del terrorismo somos ciudadanos españoles con derecho a opinar igual que cualquier político.

- ¿Qué apoyo han tenido las víctimas canarias por parte de otras organizaciones similares?

- Todo el apoyo que hemos recibido ha sido en la Península, otros países y fuera de Canarias. Es muy triste lo que voy a decir, pero nos hemos sentido muy solas. Los partidos políticos canarios han utilizado una doble moral miserable con las víctimas canarias del Frente Polisario, porque mientras este grupo ha obtenido complacencia, justificación romántica y millones de euros de todos los canarios -que por cierto ocurrió lo mismo con las víctimas de ETA en los años de plomo- incomprensiblemente en estos veinticinco años ninguna institución canaria nos ha apoyado como merecemos. Hemos sentido más el calor en cualquier otra provincia de España que en Canarias. Canarias es la única comunidad autónoma que no cuenta con su propia ley complementaria de víctimas del terrorismo. Nosotros tenemos buena voluntad y esperemos que los partidos políticos entiendan que dentro de su seno hay algunos radicales que tienen que ceder ante la evidencia de que hay trescientas familias canarias que han padecido ametrallamientos, secuestros, desapariciones y asesinatos en alta mar y que no han podido hacer aún el luto. Ni siquiera hemos recibido un minuto de silencio como ha tenido cualquier víctima.

- ¿Pero por qué sucede?

- Es por una justificación romántica, como decía antes, y por la efectividad de la propaganda que ha hecho el Frente Polisario en Canarias. Desgraciadamente los partidos políticos se han puesto de perfil de manera muy irresponsable. No es normal que no hayamos recibido una palabra de aliento ni restitución.

- ¿Qué le piden a las autoridades canarias llegados a este momento?

- Pues no estaría mal empezar por la aprobación de la propia ley y poner en valor a las víctimas a través de homenajes institucionales, calles, monumentos y una reparación asistencial efectiva.

- En algunas ocasiones se escuchan voces que ponen en duda la autoría del Frente Polisario. ¿Tienen ustedes dudas?

- Todo eso forma parte de la contaminación del Frente Polisario y de su propaganda. Todos los casos están atestiguados. Las víctimas canarias se vieron envueltas en un infierno de intereses entre terceros. Fueron utilizados como escudos humanos por acción y omisión.